Auroras boreales, el gran espectáculo natural que brilla más en invierno

Contemplar una aurora boreal es una de esas cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida ya que se trata de uno de los mayores espectáculos que puede proporcionarnos la naturaleza. La sinfonía de colores que caracteriza a este fenómeno puede verse a lo largo de casi todo el año en los países más cercanos al Círculo Polar Ártico, pero con la llegada del invierno es cuando mejor pueden apreciarse por lo que acabamos de entrar en el período ideal para verlas.

Los países del norte de Europa y Canadá son los destinos ideales para ver este fenómeno y hay múltiples opciones de viajar, tanto mediante paquetes turísticos como de forma independiente, para ver este espectáculo natural con la mayor comodidad posible y poder apreciarlo en toda su dimensión.

Las auroras boreales son el resultado visible de partículas solares que entran en el campo magnético de la Tierra y se ionizan en lo alto de la atmósfera. La ionización les da sus colores, normalmente verde, pero a veces también púrpura, rojo, rosa, naranja y azul. Las noches oscuras y despejadas son el escenario ideal para verlas aunque incluso en estas condiciones no es seguro que puedan apreciarse por lo que suele ser necesario intentarlo en varias ocasiones para tener suerte.

Tanto 2025 como 2026 son algunos de los mejores años en más de una década para ver las auroras boreales. La razón es que el sol ha alcanzado el pico de su ciclo solar de 11 años, el máximo solar. Durante esta fase, la actividad solar es mucho más intensa, lo que significa auroras más brillantes y frecuentes.

En Europa Laponia es seguramente el destino más habitual para ver las auroras boreales, ya que esta región abarca varios países y ofrece distintas posibilidades de disfrutar del fenómeno. Así, por ejemplo está la opción de la localidad noruega de Tromso, ubicada a 350 kilómetros del Circulo Polar y que está reconocida como uno de los mejores puntos para observar las auroras boreales y también el llamado “sol de medianoche” durante la época veraniega. Se trata de una ciudad con mucha población universitaria lo que hace que sus calles cuenten con una animada vida nocturna y con distintos conciertos y festivales, que sirven de complemento a la impresionante naturaleza que la rodea.

Además de ser un punto ideal desde el que salen las excursiones para ver las auroras, Tromso cuenta con múltiples opciones de alojamientos para distintos presupuestos, destacando opciones lujosas como el Clarion Hotel The Edge, ubicado frente al mar con vistas espectaculares, el Scandic Ishavs Hotel, que cuenta con una impresionante vista de la bahía de Tromso o el Radisson Blu Hotel, con una gran cantidad de servicios en su oferta.

Otro punto interesante de Laponia para ver las auroras es Iso Syote, ubicado en la parte finlandesa de la región. Se encuentra situado en la cima de una colina y por eso ofrece impresionantes vistas panorámicas de extensos bosques, lagos y bastar áreas naturales. Además de ver las auroras en un entorno privilegiado, esta localidad ofrece otras actividades complementarias especialmente indicadas para los amantes de los deportes de invierno, como paseos en motos de nieve o en trineos tirados por huskies, caminar con raquetas de nieve o simplemente esquiar.

Varias opciones en Islandia

Si nos inclinamos por vivir una experiencia diferente podemos elegir a Islandia como otro de los destinos más apropiados para disfrutar de las auroras boreales. Entre las opciones que podemos elegir se encuentran el parque nacional Thingvellir, en el suroeste del país, el cañón Asbyrgi, en el norte, o la montaña Kirkjufell, situada en la península de Snaellfellness. En la propia capital del país, Reikiavik, es posible ver auroras aunque no es el punto ideas por la existencia de contaminación lumínica.

En el norte del país se puede optar como base por la localidad de Akureyi, desde las que se organizan tours para ver las auroras en las afueras de la población. Los inviernos en el norte de Islandia son más oscuros y largos que en el sur del país lo que facilitará la contemplación de las auroras. Una experiencia que es posible realizar, pero solo en verano, es la de acampar en una zona despoblada para ver las auroras. Sin embargo, no es tan habitual ver este fenómeno en esa época del año.

Manitoba y Alberta en Canadá

Si te decides por Canadá como destino para ver las auroras contarás con un amplio catálogo de opciones para verlas ya que es posible observarlas en casi todo el país. Uno de los mejores puntos es el norte de Manitoba, en en círculo subártico donde se encuentra la localidad de Churchill, considerada uno de los mejores lugares del planeta para observar las auroras. Científicos de todo el mundo acuden allí para estudiar el fenómeno y los turistas pueden combinar las excursiones para cazar las auroras con el avistamiento de la fauna de la zona, que cuenta con osos polares, ballenas belugas y zorros del Ártico, entre otras especies.

En esta zona de Canadá, la temporada alta para ver las auroras son los meses de febrero y marzo, debido al frío extremo que hace en la zona y que puede llegar a los 40 grados bajo cero. Por supuesto que es imprescindible ir bien abrigado a las excursiones pero la oferta turística incluye todo tipo de facilidades para disfrutar de la experiencia.

En Alberta uno de los lugares ideales para ver el fenómeno es el Parque Nacional Banff, que ofrecer un entorno con múltiples lagos que hacen de la contemplación de las auroras algo aún más especial y único. El lago Minnenwanka, el lago Peyto y el Herbert son algunas de las opciones que pueden escogerse tomando como base la localidad de Banff.

Entre tantas opciones a elegir y en lugares tan diversos y alejados entre sí seguramente la mejor opción sea inclinarse por aquella que permita combinar la contemplación de las auroras con otro tipo de actividades. Al tratarse de un fenómeno elusivo es importante también tratar de quedarse varias noches en el destino escogido para no tener que volver a casa con las sensación de que se ha perdido la oportunidad de ver lo que tanto se esperaba.