África Abeleira Rodríguez: campeona gallega de Judo con herencia costeira, pasión y futuro

Con tan solo 12 años, África Abeleira Rodríguez ha escrito su nombre en el palmarés del judo gallego al proclamarse campeona en la categoría infantil de más de 63 kg. Natural de Arteixo, donde vive con su familia, esta joven promesa del tatami estudia 1º de la ESO en el Instituto Manuel Murguía y pertenece al Club de Judo Arteixo, al que llegó hace tres años, casi por casualidad, y al que sigue ligada con la misma pasión del primer día.

Antes de lanzarse al mundo del judo, África practicó patinaje artístico, una disciplina que finalmente decidió abandonar al sentirse atrapada en la rutina de figuras y piruetas repetitivas. La chispa apareció cuando el judo llegó a su colegio en una actividad de promoción. Fue su primer contacto con este deporte y quedó fascinada. Lo que empezó como una actividad puntual, se convirtió pronto en una vocación. La conexión de África con el judo no es nueva en su familia.

Sus padres también lo practicaron durante su infancia y su madre, María Dolores, incluso llegó a competir en el mismo campeonato gallego cuando tenía la edad de su hija, logrando el segundo puesto. Hoy, el destino ha querido que madre e hija compartan no solo la misma afición, sino también entrenadores que fueron compañeros de María Dolores en su

época, o como el propio José Garcio, director del gimnasio Fibra y del Club de Judo Arteixo, una figura clave en la formación de ambas.

Pero más allá de sus logros deportivos, África lleva en sus venas una herencia gallega profunda. Su padre es natural de Loureda y su madre de Villarrodris. Por parte materna, sus raíces se extienden hasta la Costa da Morte, concretamente en Cabana de Bergantiños y Ponteceso, tierra de mar y leyendas que también han forjado el carácter de esta joven luchadora.

El reciente triunfo en el campeonato gallego ha sido para África un sueño cumplido. Llevaba un año preparándose para esta cita, aunque el año pasado no pudo competir al no cumplir aún con la categoría de edad exigida. Esta vez sí, y pese a no esperar alzarse con el primer puesto, logró imponerse y emocionarse profundamente al conseguirlo.

“No tengo palabras para explicar lo que sentí en ese momento”, confiesa. Una emoción que le gustaría volver a experimentar.

Ahora, con la medalla gallega al cuello y la ilusión renovada, África se prepara para su próximo gran reto, el campeonato nacional, que se celebrará el próximo 26 de abril en Huesca. Con la entrega que la caracteriza, promete darlo todo para representar a Galicia con orgullo y seguir creciendo como judoka. Más allá de los resultados, este triunfo ya representa una enorme recompensa al esfuerzo personal y al trabajo conjunto con su equipo que no ha dejado de apostar por ella.

África Abeleira es mucho más que una campeona. Es la heredera de una pasión familiar, una joven con determinación y talento, una firme candidata a seguir cosechando éxitos dentro y fuera del tatami… y una gallega de corazón, con raíces que abarcan desde el bravo Atlántico de la Costa da Morte hasta las tierras de Arteixo que hoy la ven crecer y soñar.