El asociacionismo español en París pide a la ministra Elma Saiz mejoras sustanciales en los programas de subvenciones

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, mantuvo un encuentro con representantes del mundo asociativo español en París, el pasado 13 de febrero, en el que estos le mostraron su preocupación por la política de subvenciones al asociacionismo que su ministerio desarrolla.

José María Oliver, de la Confederación de Asociaciones de Padres de Familia Españolas en Francia (CAPFERF) mostró su contrariedad por la cuantía de las subvenciones, el retraso en el pago y las cada vez más difíciles condiciones para poder solicitarlas lo que lleva a muchos centros a dejar de hacerlo. “La normativa está obsoleta y no responde a las necesidades de las asociaciones” denunció el histórico líder asociativo. En esa línea también se pronunció Antonio García, de la Asociación de Jubilados Españoles, que a sus 98 años sigue al pie del cañón. “Creamos esta asociación hace 25 años y vemos como se reducen las subvenciones y, además, llegan tarde”. Juan Miguel Paz, presidente del CRE de París y Consejero General por Francia documentó ante la ministra de manera pedagógica y clara la situación: “En 2019 había 6 programas de subvenciones, 4 fueron suprimidos con el COVID y hoy no se ha repuesto ninguno de ellos y es cierto que la subvención del programa de Mayores llega muy tarde”, añadió.

Juan José Bujidos, de la federación Generación España y presidente de la asociación Espamedia, insistió en que “había que restablecer el programa de comunicación”. “Nosotros editamos una revista asociativa desde 1994. Hace 31 años, y con las reducciones de subvenciones y la posterior supresión del programa de comunicación, hemos tenido que renunciar al papel y proponer nuestra revista, gratuita, asociativa y hecha por colaboradores benévolos, solo de manera digital”. Desde el mundo asociativo el programa de comunicación es considerado como algo necesario en un momento en el que las nuevas asociaciones, creadas por jóvenes, están familiarizadas con internet y las redes sociales. El ayudar a poder “conectarse” y distribuir vía redes la información de las asociaciones es algo necesario en estos tiempos para muchos de los responsables asociativos consultados.

Enfado por ser excluidos del Imserso

“Ese tema no es de mi competencia -dijo la ministra- pero lo trasladaré al ministro Bustinduy” haciendo referencia a las quejas mostradas por el mundo asociativo en relación con la exclusión de una parte significativa de los emigrantes en Europa a la hora de solicitar participar en los viajes del Imserso que dependen del ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de Pablo Bustinduy.

Concha Jaroslaswski, de Solidaridad Sin Fronteras, asociación fundada en los años ochenta, mostró su contrariedad porque España considerase que solo aquellos emigrantes que hubiesen cotizado en España tuviesen derecho a los viajes del Imserso. Juan Miguel Paz, una vez más, fue claro y conciso: “muchos emigrantes se fueron de España porque nuestro país no les daba trabajo y ahora no se les puede pedir que justifiquen el haber trabajado en España cuando se tuvieron que ir porque España no cumplió con su obligación”. El CRE de París, apoyado por el Consejo General, luchó mucho para recuperar la participación de todos los emigrantes jubilados en el programa del Imserso, algo que logró durante dos años y, “después de habernos asegurado que este año sería igual, de repente se decidió lo contrario”. Paz, a la cabeza en esta reivindicación, aseguró, con el asentimiento del mundo asociativo presente en el encuentro con la ministra que “la medida tomada no era justa, no era social y económicamente contra productiva para España”.

Relevo generacional

Clemente Escudero y Teresa Rodríguez, de la Casa Regional Valenciana, fundada en 1947, destacaron el carácter intergeneracional de las asociaciones, siendo la CRV un claro ejemplo de ello. “No solo se promocionan la cultura, la lengua y las tradiciones española y valenciana, también miramos hacia el futuro” y una prueba de ello fue que Clemente, de 85 años, compartía representación junto a Teresa, treintañera. “Tanto los históricos de la Casa como los que acabamos de llegar sabemos y queremos trabajar juntos mostrándolo con el ejemplo todos los días” aseguro Teresa Rodríguez.

Isabel Marañes representaba a la Casa de España de la Región Parisina y en su intervención destacó la intergeneracionalidad de una institución “que es fruto tanto de la emigración española como de la administración”. La CERP, que gestiona un centro social para los jubilados españoles, es además un núcleo de intercambio entre asociaciones, federaciones y sociedad francesa. Marañes insistió en que se tenían que hacer los necesarios esfuerzos para que la ayuda de la administración no decaiga, “sin ella el mundo asociativo y la CERP no pueden continuar desempeñando su papel”.

Virtudes Arbonnier, de la Casa de España de Corbeil-Essonnes insistió ante la ministra en el envejecimiento de la emigración que ha afectado duramente a algunas asociaciones como la suya. “El Covid hizo estragos entre la gente mayor y aquellos que salieron de él hoy no quieren salir a participar en actividades por miedo”.

Montserrat Pacheco, del Casal de Cataluña, presentó a la ministra su asociación que, entre sus actividades, cuenta con la enseñanza del catalán y con un grupo de castellers que acaba de cumplir los 10 años de existencia.

La ayuda asistencial en el corazón del asociacionismo

Entre las asociaciones presentes también estaban aquellas que trabajan en el sector asistencial siendo su mejor ejemplo la Asociación Hispano-Americana San Fernando fundada en 1892 y que dispone de un centro médico abierto a todos y de una residencia para jóvenes. “También visitamos a los presos españoles en París” explicó la Hermana Ascensión Larrad, administradora delegada del centro cuya Presidencia de Honor corresponde al Embajador de España. Junto a la hermana de la Caridad de San Vicente de Paul se encontraba Javier España, vicepresidente de la institución y vicepresidente de Honor de la Cámara Oficial de Comercio de España en Francia.

El Foyer AFJ, fundado en 1967, es una asociación que desarrolla un ingente trabajo para dar cobijo y ayuda a las mujeres víctimas de trata y/o explotación sexual. Yolanda Gutiérrez explicó a la ministra las diferentes acciones que llevaban a cabo desde la acogida al apoyo psicológico y terapéutico pasando por el acompañamiento material, jurídico y educativo de las víctimas.

Nueva emigración, nuevas asociaciones

El dinamismo del movimiento asociativo español en Francia está representado por la creación de asociaciones en los últimos 10 años gracias a la implicación de la llamada “nueva emigración” que ha ido llegando en sucesivas oleadas desde la crisis de 2008. Uno de los ejemplos es la Asociación Rosetta. Rebeca Cantarero fundó hace 5 años Rosetta después de haber detectado que no había estructuras para los niños y jóvenes en español. “Hoy trabajamos en dos direcciones –explicó Rebeca- la transmisión del español a los niños franceses y la transmisión de la cultura y lengua española hacia los niños españoles”. La asociación Reyes Magos es también ejemplo de las nuevas estructuras que se crean para los más jóvenes. Belén Belosillo explicó como desde 2016 organizan todos los años, sin medios propios, una fiesta que celebra los Reyes Magos españoles, para que estos niños, aunque lejos de su país, “conozcan una de nuestras tradiciones más arraigas en la sociedad”. Belén destacó que, a pesar de no contar con medios, el éxito de su trabajo se debe “a la ayuda del movimiento asociativo que se vuelca con nosotros y nos prestan toda la ayuda necesaria”. “Creo que esto es una muestra de la solidaridad que existe entre nosotros” añadió.

La Sociedad de Investigadores españoles en Francia es también un claro ejemplo del dinamismo de la nueva emigración. La SIEF ha desarrollado en los últimos años un intenso trabajo para acercar y ayudar a los investigadores españoles que vienen a Francia. Miguel Iniesto y Marta Torres pidieron a la ministra atención a cuestiones relacionadas con las becas para estudiantes universitarios o investigadores que se desplazan al extranjero a continuar su formación. En su intervención, Iniesto abordó la cuestión de los planes de retorno para los investigadores, así como cuestiones como la recuperación para aquellos que salieron a formarse en el extranjero de ese tiempo en el cómputo de años cotizados.

Amira Mariquilla, de la asociación Casa Dalhia, desarrolla lo principal de sus actividades en el sector de la cultura y el espectáculo. Entre las más destacadas está la celebración del festival Sevilla en París que todos los años es plebiscitado por un numeroso público. La dirigente asociativa, a pregunta de la ministra, aseguró contar con algo de apoyo de la oficina de Turismo de la capital andaluza, pero que los medios, como con el resto de asociaciones, son escasos para lo mucho que se hace.