A Irmandade Galega na Suiza fortaleció lazos entre Galicia y Ginebra en la investidura del primer alcalde gallego en Suiza

Alejandra Plaza - Zúrich

El cormelán ginebrino Alfonso Gómez Cruz, ha sido investido como el 181° alcalde de la ciudad de Ginebra. En su discurso de investidura, resaltó la importancia de la diversidad, el diálogo, la participación y el coraje. El evento tuvo lugar en la ciudad vieja de Ginebra y fue presenciado por cientos de personas.

El desfile de investidura recorrió las calles desde la explanada de Saint-Antoine hasta la Promenade de la Treille, pasando por el Ayuntamiento, que será el lugar donde Alfonso gobernará durante su mandato de cinco años. Varios líderes destacados y personalidades estuvieron presentes en el evento, incluido el cónsul general de España en Ginebra, Alberto Navarro, la eurodiputada Ana Miranda y el alcalde de Tordoia, Eduardo Antonio Pereiro. Sin embargo, se notó la ausencia de representantes de la Xunta de Galicia, principalmente de la Secretaría Xeral de Emigración, en este momento histórico y de gran relevancia para la colonia gallega en la Confederación Helvética. El desfile contó con la participación de tambores suizos a cargo de un colectivo multicultural de mujeres , seguido por el grupo de música tradicional de A Irmandade Galega na Suiza.

Tampoco faltó la banda de música de Ginebra. Durante el evento, Alfonso Gómez se mostró feliz y emocionado, recibiendo interminables muestras de afecto por parte de los asistentes. En su discurso, Alfonso hizo hincapié en la importancia de la democracia y compartió cómo aprendió durante el coraje y la lucha por la libertad a través de las experiencias de su abuelo, un maestro encarcelado durante la dictadura de Franco, y de la valentía de sus padres al emigrar en busca de una vida mejor. Destacó que la democracia no es perfecta, pero es el sistema menos malo en un mundo cada vez más complejo. Alfonso se comprometió a trabajar por el bien común y mejorar la calidad de vida en Ginebra, promoviendo la participación de todos los ciudadanos. Su enfoque cercano a la calle fue resaltado por el presidente del consejo del Ayuntamiento. En resumen, Alfonso se comprometió a trabajar por el bien común y mejorar la calidad de vida en la ciudad, promoviendo la participación de todos los ciudadanos.

El grupo de música de A Irmandade Galega na Suiza, que cuenta con 50 años de historia y cuya presidenta, Noemí Figuerola Mera, continúa con el compromiso de difundir y promocionar Galicia en Ginebra, participó en la investidura del alcalde gallego orgulloso de sus raíces. Las gaitas, los trajes y Galicia como bandera llenaron las calles más emblemáticas de la ciudad representando una parte importante del trabajo altruista que, en este caso, un grupo de jóvenes continúa realizando para mantener latente, en un país que también consideran suyo, parte de su identidad. El gallego se escuchó por doquier en una ciudad cada día más multicultural donde tienen cabida las diferentes nacionalidades y así se demostró en esta celebración. A Irmandade Galega sonó alto y claro y puso a Galicia en el centro de atención de todos los asistentes que se entregaron en cuerpo y alma en cada una de sus piezas pidiendo más y más.

“Esta experiencia significó mucho para nosotros, ya que pudimos representar a Galicia con nuestra música y nuestros trajes tanto en Ginebra como en las calles más emblemáticas de la ciudad. Para nosotros, Ginebra es nuestro lugar de nacimiento y crecimiento y combinar estas dos facetas en un evento tan importante fue verdaderamente maravilloso. Queremos destacar el cariño y la calidez del público que nos pedía más y mostraba constantemente su agrado. Nos sentimos encantados con esta oportunidad única y ojalá haya más en el futuro” declaró Noemí, presidenta e integrante de A Irmandade Galega na Suiza

Sin duda, uno de los momentos del día más emotivos y especiales para los presentes y en particular para el protagonista, fue cuando el grupo interpretó la pieza solicitada personalmente por Alfonso, el himno del antiguo reino de Galicia. La parte oficial del evento derivó en una improvisada foliada en la Promenade de La Treille, donde el público seguía buscando más. A Irmandade Galega na Suiza enalteció a Galicia con los mejores sonidos y bailes del folclore gallego más tradicional. Como miembros de una asociación con sede en Ginebra, esta experiencia fue maravillosa tanto para ellos como para los gallegos que se sienten o son ginebrinos también. La sociedad destacó el enfoque cercano de Alfonso, siempre dispuesto a estar cerca de la gente y a pie de calle conocer las inquietudes de los ciudadanos que conviven en la ciudad. Además, contaron con la presencia y colaboración de Roberto Mariño, Artur Puga y de Álvaro Rodríguez Carballo, el profesor de gaita, que les imparte clases virtuales desde Galicia y, una vez al año de forma presencial.

“Ellos forman una familia musical que se unió a la nuestra para este evento. Hemos aprovechado la oportunidad de su paso por A Irmandade para realizar un taller exprés en el que hemos podido aprender muchísimo más sobre nuestra música y tradiciones” agregó Noemí.

Álvaro Carballo, Roberto Mariño y Artur Puga son tres de los cuatro componentes del grupo musical gallego Prima de Buxo que viajaron a Ginebra para, además de impartir unos cursos de gaita, percusión y baile a la Irmandade Galega, actuaron con ellos en el desfile con motivo de la investidura. La presidenta de la entidad, Noemí, y los tres músicos se conocieron hace muchos años en una fiesta en Galicia y, desde entonces, el contacto prevaleció y las colaboraciones surgieron. Por otro lado, les une el profesor histórico de baile tradicional de A Irmandade, Pichi Abollado el cual, al igual que Carballo, Mariño y Puga ha trabajado arduamente en la recuperación de piezas del folclore gallego. Hace aproximadamente un año y medio, Álvaro Carballo, comenzó a impartir telemáticamente clases de gaita a los miembros de A Irmandade y de forma presencial en tres ocasiones manifestando así una conexión aún más estrecha entre ambas agrupaciones. Roberto compartió su experiencia y conocimiento musical en una ocasión tras sustituir a su compañero. La invitación para actuar en Suiza surgió a través del nuevo alcalde y su deseo por incorporar elementos gallegos en su investidura la cual resultó ser toda una celebración con un pasacalles que acompañó a la comitiva por los lugares con más historia de la ciudad. Tanto Carballo como Mariño como Puga se sorprendieron al ver tantas personas de ascendencia gallega o con raíces gallegas y escuchar el sonido del gallego en boca de muchos de los asistentes. Aunque en Galicia han experimentado cierta falta de reconocimiento en sus actuaciones, la atención recibida en este evento fue impresionante para ellos. La colaboración entre las dos destacadas agrupaciones musicales ha generado un impacto muy positivo en la promoción y difusión del folclore gallego y pronto nos darán sorpresas.

“Nunca me hubiese imaginado a tanta gente en Suiza hablando en gallego. Por otro lado, la valoración de la gente y el interés mostrado durante nuestra actuación no la hemos experimentado en Galicia. Ha sido fascinante. Este evento también ha servido para juntarnos de nuevo como grupo pues llevábamos muchos años sin tocar juntos y eso también ha sido gracias a Irmandade Galega los cuales son excepcionales como músicos y como personas” declaró Artur Puga contento con su paso por Ginebra.