El ourensano Simón González vuelve al ring después de una lesión medular con el reto de “ser ejemplo”

Una de las principales armas para afrontar las adversidades de la vida es la actitud (la buena). De ello sabe mucho el ourensano Simón González, curtido en mil batallas, las literales, a través de los combates que le han llevado a ser 13 veces campeón del mundo de kickboxing, y otras más vitales, las de la lucha diaria para no rendirse después de una lesión medular que le ha llevado a una silla de ruedas hace ya 11 años.

“Ansiolíticos, cama y depresión son conceptos que imponen respeto. Después de un problema como el mío, lo importante es seguir sintiéndote útil y eso es lo que trato de hacer a diario”, reconoce Simón, que ha seguido dando clase y entrenando a sus pupilos en las disciplinas de boxeo, kick boxing y full contact en su gimnasio de Vigo.

No contento con esto, ahora da un paso más. Y es que se volverá a subir al ring. Sí, al ring y para pelear a los 60 años. El sábado día 13 se desarrollará una velada en Os Remedios, recinto que vio nacer a la figura en la que se convirtió, y disputará el combate estrella, uno de boxeo adaptado en silla de ruedas ante Alberto Carrión.

El objetivo es doble. Por un lado, llevar hasta el extremo aquello de “seguir descubriendo mis límites viviendo una experiencia diferente”. Por otro, tan importante o más, “ser un ejemplo para los demás, demostrar que a pesar de la putada que es esto se pueden hacer cosas”.

Quiero seguir descubriendo mis límites viviendo una experiencia diferente y voy a disfrutarla

“El espíritu de competición va mermando, pero a los que somos deportistas nos gustan los retos y este es uno más. Vi la opción del boxeo adaptado y dudé, pero muy poco. Creo que hay que dar ejemplo y por eso surgió y quiero vivir esta experiencia”, añade.

A su lado está Carlos Conde, el maestro que le llevó a la cima mundial. “Hace unos meses le comenté que tenía que volver a entrenarme. Lo primero que me dijo fue ”no me rompas la cabeza”, y lo segundo fue “venga, vamos”. Si das con otra persona…, pero él es como yo, un competidor. La gente me dice que cada vez estoy en más fregados y es verdad, pero hay que pensar en esa gente que está detrás y lo está pasando mal. Es una putada, pero no se acaba el mundo, puedes seguir disfrutando”.

Simón González regresará a sus orígenes, al Pavillón dos Remedios que tantas veces le encumbró. “Estuve hace poco viendo las instalaciones y está precioso, mucho mejor que cuando peleaba yo. Entré en el año 1983 y debuté uno después. La primera vez siempre es la más especial y la del próximo sábado también será muy especial”, añade.

Habla de su rival. “Tiene casi 15 años menos que yo y sufre una lesión muy similar, aunque creo que se pone un poco de pie. Jugó mucho al basket adaptado, por lo que su dominio de la silla de ruedas es una pasada. El combate tiene que ser una fiesta, más que deporte, un ejemplo hacia la sociedad”.

Carlos Conde: “Estoy encantado con todo esto”

Carlos Conde, el maestro de Simón González, está llevando el peso organizativo de una velada que contará además con las finales del Campeonato Gallego promesas, un combate de boxeo francés y otro de boxeo profesional con el local Wilson Tabares. “Organizar esto da mucho trabajo, pero será algo bonito y diferente. Esto del boxeo adaptado es novedoso, tanto en Galicia como en España. En Inglaterra está mucho más asentado, por ello se contactó con técnicos de allí para un curso en A Coruña. Más allá de la preparación del boxeador, lo más importante es la silla, porque no vale cualquiera. Los giros hay que hacerlos con una mano y con una silla de calle, los movimientos laterales te desequilibran. Solo valen las de ruedas abiertas, como las de baloncesto y tenis adaptado”.

El entrenador reconoce que esta velada en general y este combate en particular le tiene “encantado. Simón es un luchador y ahora busca nuevos retos. Es necesario dar visibilidad a estos eventos”.