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El sector del automóvil se encuentra en plena transformación con el auge de los vehículos eléctricos, la llegada del vehículo autónomo y conectado, la personalización… Para responder a esta revolución, la industria del automóvil debe adaptarse para garantizar la fiabilidad y la completa trazabilidad de sus producciones. Renault ha optado por digitalizar su sistema industrial para respaldar a los operarios, fabricar vehículos conectados y personalizados y dar mayor protagonismo aún al cliente dentro de la factoría. Con este planteamiento, Renault persigue un doble objetivo: garantizar la calidad de los vehículos y la competitividad de su sistema industrial.
Cuatro de sus plantas han sido elegidas para iniciar el camino de factorías 4.0, Cleon, Valladolid (Carrocería Montaje y Motores) y Curitiba, son las elegidas para probar las innovaciones necesarias a mayor escala.
Más adelante, estas innovaciones se aplicarán en los demás centros con el fin de ir estableciendo una base de rendimiento compartida entre todos. Hoy en día, cada cliente desea un vehículo conectado y personalizado, para lo cual el sistema industrial se adapta para producir vehículos 100% personalizados. Cuando el cliente pide su vehículo, se preparan las piezas, se informa al proveedor y se establece la logística. Esta completa sincronización de todas las etapas de producción garantiza que se cumplan los plazos, desde el proveedor hasta el cliente final. La utilización de códigos QR y de chips RFID en las piezas permite controlarlas en todo su proceso.
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