Un conductor ebrio y un shock dejaron huérfano a un joven en Muíños: “Esto ha sido muy impactante”

En la misma noche desapacible debido a la lluvia y en el mismo lugar, una carretera secundaria de Muíños, pero por circunstancias distintas, perdió la vida el matrimonio formado por Julia Vaz Salgado (51 años) y Juan Carlos Araújo Salgado (59). Menos de una hora de diferencia, entre el adiós de ella y el de él. El kilómetro 5 de la OU-1205 (Mugueimes-Calvos de Randín), a su paso por Porqueirós, se convirtió en el epicentro de una tragedia familiar que dejó dos víctimas mortales y sacudió a toda Galicia: una mujer fallecida en el asfalto y su marido, cuyo corazón, debilitado por una dolencia cardíaca diagnosticada hace años, no resistió el impacto de la noticia. Ambos vivían en la casa familiar de Requiás.

El siniestro inicial se desencadenó a las 23.00 horas. Un Opel Combo, conducido por Marcos G.C., de 40 años, supuestamente invadió el carril contrario, sentido Calvos, y colisionó frontalmente contra el Citroën Saxo rojo de la víctima, según apuntaron a este diario fuentes de la investigación. Ella regresaba del trabajo en la residencia de la tercera edad Virxen da Clamadoria (Mugueimes), a 12,6 kilómetros de su casa, y cuando ya había recorrido la mitad del camino se topó con una invasión del carril por el que circulaba.

Pese a los esfuerzos de los bomberos del GES de Muíños por excarcelarla de entre el amasijo de hierros y la rápida asistencia del 061, Julia falleció debido a la gravedad del impacto.

Tardanza de su esposa

El drama se intensificó poco después. Alertado por la tardanza de su esposa en llegar a casa, tras acabar su jornada laboral a las 22.00 horas en una residencia de ancianos, Juan Carlos salió en su búsqueda. Allí, entre el despliegue de la Guardia Civil, el GES de Muíños y los equipos de emergencia, recibió la confirmación de la muerte de su mujer. La noticia fue letal: el hombre, que padecía afecciones cardíacas previas, se sintió indispuesto pasados unos 40 minutos y se desplomó víctima de un infarto. Aunque los sanitarios le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar durante más de una hora, no fue posible salvarle la vida. Antes le dio tiempo a llamar a su único hijo Víctor, de 24 años, quien se encontró a su madre muerta y a su padre en la ambulancia.

Horas después de la fatalidad, las pruebas arrojaron luz sobre la causa del accidente. El conductor del Opel Combo, que resultó herido leve y fue trasladado al CHUO, dio positivo en alcohol con tasas de 0,64 y 0,58 miligramos por litro de aire espirado, en la primera y segunda prueba, respectivamente. El test de drogas arrojó un resultado negativo.

A última hora de la mañana de ayer fue detenido por un delito de homicidio por imprudencia grave en concurso con otro contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, pasando a disposición del Tribunal de Instancia de Bande. Finalmente, la jueza decretó su libertad provisional (la Fiscalía no solicitó su ingreso en prisión), pero adoptó como medida cautelar la retirada del carné de conducir del investigado. Este último no declaró por recomendación de su abogado a la espera de conocer todo el atestado completo, pero, según el letrado, “colaborará en la investigación”.

La tragedia de la familia Vaz-Araújo conmocionó a todo el municipio. Juan Carlos estaba prejubilado debido a una cardiopatía. Durante años había trabajado en la construcción y Julia era auxiliar de geriatría. El alcalde de Muíños, Plácido Álvarez, mostró su consternación. “Aquí todos somos familia, amigos o conocidos y esto ha sido muy impactante”, aseguró a La Región. El regidor se puso a disposición de la familia de las víctimas y las banderas lucen a media asta con crespón negro.

El funeral se celebrará hoy en la iglesia de Santiago de Requiás a partir de las cuatro de la tarde tras la conducción de los dos féretros desde el velatorio de la localidad.