Sandra Vila: “En reparada disfruto de la naturaleza, del silencio y del reencuentro con mis amigas”

Sandra Vila pasó su infancia veraneando en Reparada, en Muíños. Hasta allí llegaba cada verano desde Barcelona, a donde había emigrado su padre natural del lugar. La casa de sus abuelos es ahora su refugio y tranquilidad, del que disfruta un par de semanas en agosto acompañada de su marido, Martín Trias, y sus tres hijos de 23 y 17 años.

Pregunta.¿Qué le trae a Reparada cada verano?

Respuesta.Venimos todos los veranos, porque nos gusta. Se está muy tranquilo y con vistas al parque. Mis abuelos eran de esa zona y mi padre también, aunque emigró a Barcelona. Yo venía de pequeña y siempre me había gustado, asi que de mayor intenté traer a mis hijos y, aquí estamos cada año, venimos todos los veranos y nos encanta. Se está muy tranquilo y con vistas al Parque do Xurés.

P.¿Hace cuánto de esto?

R.Pues unos 14 años. Los niños tendrían 9 años. Antes, eran pequeños y esto estaba muy lejos. Pero luego, como lo había pasado muy bien aquí, quise que vinieran. Primero vinimos a una casa rural, porque mi casa estaba muy mal, pero después la hemos arreglado y estamos ahí.

P.¿Cómo se encontró la aldea después de tantos años?

R.Es gracioso porque en la aldea viven dos familias en invierno. Pero ahora en verano, de mi generación que tenemos 50 y 51 años, éramos 10-12 y todos coincidimos aquí en verano una o dos semanas. Hace 20 años parecía que la aldea iba para abajo y no, ves que además de la gente de mi generación, se están arreglando casas y que se está viniendo de Mallorca, de Chile…

P.¿Y su familia se ha adaptado?

R.Sí, les gusta mucho esto y el perro, ¡más encantado aún porque tiene agua! En verano siempre venimos aquí. El año pasado hicimos una parada en Cantabria , pero después dije ¿para qué?, si estamos muy bien aquí. Estamos en la Serra do Xurés, que es muy bonita y tenemos unas vistas impresionantes, rutas de senderismo y el balneario a 20 minutos.

P.¿Qué les gusta hacer aquí?

R.Intentamos caminar, aunque es verano y hace calor, pero siempre organizamos excursiones para pasar el día fuera. Ahora estamos posponiendo la subida al parque por el tiempo, pero vamos a Puxedo, a Celanova…. Tenemos unas pozas muy cerca que son el paraíso. A diez minutos en coche. Tres pocitas… ni Bali ni nada. Es fantástico. La zona merece la pena. También estamos mucho en la aldea, hablamos con los mayores, escuchar las historias de la aldea. Y relax.

P.¿Se ven viviendo aquí?

R.Cuando tengamos más tiempo, quizás pasemos más tiempo aqui. Hay una chica con dos niños, que se vino a vivir a la aldea, y comentaba que en la ciudad viviría muy mal. Aquí tiene trabajo todo el año, el autobús escolar para los niños y la tranquilidad. Se está muy bien.

P.¿Qué es lo que más echa de menos cuando se va?

R.La tranquilidad, el silencio, el caminar con agua. Vivimos en un pueblo pequeño, pero siempre el ruido está de fondo. Una vez escuché que preguntaban qué es el silencio- Yo el silencio solo lo escucho en Reparada, eso no lo hay en las ciudades. Otra cosa que nos hace mucha gracia, que siempre nos gusta y salimos todos, es cuando viene el panadero. Les hace ilusión. Antes venía el pescadero también. Y cuando volvemos decimos: uf hay que bajar a comprar el pan otra vez.