La OMS elabora un plan de respuesta ante el brote de viruela símica en África

LaOrganización Mundial de la Salud (OMS) elabora un plan de respuesta regional para hacer frente al brote en África de viruela símica o monkeypox, en inglés, que requiere 13,6 millones de euros para apoyar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la organización, lo expresó durante su reunión este miércoles con el Comité de Emergencia.

Posible emergencia de salud pública internacional

En la reunión, que empezó este miércoles a las 12:00 horas, se decide si el evento constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional.

Financiación entre el Fondo de Contingencia y donantes

El director general ha adelantado que ya se han liberado 1,31 millones de euros del Fondo de Contingencia de la OMS para Emergencias, y tienen previsto liberar más en los próximos días. El resto esperan financiarlo a través de los donantes. Recuerda que la viruela símica se notifica en la República Democrática del Congo desde hace más de una década, y el número de casos notificados cada año ha aumentado constantemente durante ese periodo.

Sin embargo, durante el año pasado, los casos notificados aumentaron significativamente, y ya el número de casos en lo que va de año ha superado el total del año pasado, con más de 14.000 casos y 524 muertes. La aparición durante 2023 de una variante más grave y mortal en la RDC y su rápida propagación, principalmente a través de relaciones sexuales, y su detección en países vecinos de la RDC, es "especialmente preocupante" para la OMS, razón por la que convocó este Comité de Emergencia.

Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda

En el último mes, se han notificado unos 90 casos de la nueva variante en cuatro países vecinos a la región que supone la zona 0 y en los que no habían notificado la presencia de la viruela anteriormente: Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda. El líder del organismo sanitario advierte: "Pero no se trata de un brote de un clado, sino de varios brotes de clados diferentes en países diferentes con modos de transmisión y niveles de riesgo diferentes".

A su juicio, para detener estos brotes, será necesaria una respuesta "adaptada y global", en la que las comunidades "ocupen un lugar central". En este sentido, la OMS está colaborando con los gobiernos de los países afectados, los centros para el control y prevención de enfermedades (CDC) de África, las ONG, la sociedad civil y otros asociados, a fin de "comprender y abordar las causas de estos brotes".