Hartos de que su lavandería sea frecuentada por los cacos

Los propietarios de una lavandería de O Barco de Valdeorras, Don Xabón, están hartos de las visitas de los amantes de lo ajeno. Estar ubicada en un punto céntrico de la villa, por el que transitan no pocos vecinos y a escasos metros de la Jefatura de la Policía Local, no impide que los ladrones campen a sus anchas por el local una y otra vez. Y no son sus propietarios los únicos perjudicados, también las protectoras de perros y gatos Peludines Callejeros de Valdeorras y Patrulla Felina, quienes son los destinatarios de los aproximadamente 80 euros que reciben mensualmente en donativos de los clientes y que son una buena ayuda para gastos de veterinario o comida para los animales.

Una nota informativa recuerda que el Real Decreto 293/2018 dice que las bolsas de plástico no son gratuitas, pero en esta solidaria lavandería, los clientes que necesiten una pueden recogerla y depositar los 10 céntimos que cuesta en la hucha sujeta en la pared. La cantidad reunida seguirá acabando en manos de los responsables de las protectoras de animales, a pesar de los robos y daños que graba una cámara instalada en el local y que muestra a los ladrones destrozando las huchas y la máquina del cambio de monedas, valorada en más de 1.000 euros, a los que hay que sumar los 600 que contenía y el coste de las reparaciones del mobiliario y pared, sumando todo sobre 3.000 euros. En todo caso, los propietarios de Don Xabón tranquilizan a las citadas protectoras, asegurando que continuarán colaborando.

El ladrón fue sorprendido con la mano en la hucha solidaria iniciándose una persecución a la carrera por la villa

El primer robo data del 26 de mayo de 2024, como reza una nota informativa colocada bajo la hucha destrozada. Sin embargo, fue en el presente mes de marzo cuando la frecuencia de estas acciones aumentó, siendo dañada la hucha de las protectoras en un par de ocasiones en una sola semana, a pesar de haber sido reforzada y dotada con un candado más resistente que el que tenía. A estos hechos hay que añadir la sustracción de la máquina del cambio con una palanca por un ladrón que se la llevó en una bolsa a plena luz del día, sobre las 20,00 horas.

Sin embargo, no todos los ladrones lo tuvieron fácil, uno de ellos fue sorprendido por el dueño de la lavandería cuando tenía la mano dentro de la hucha, después de haberla forzado. Tras las recriminaciones del propietario del establecimiento, echó a correr a la salida del local, iniciándose una persecución a la carrera por la villa, a la que se sumaron agentes de la Policía Local. Finalmente, fue atrapado en la zona de la estación de autobuses.