O Carballiño impulsa un modelo de compostaje pionero en Galicia

Carballiño acoge una experiencia piloto de compostaje que pretende ser ejemplo para otros municipios, un modelo a exportar al resto de Galicia. Con la instalación de dos composteiros comunitarios en dos barrios con una importante población, A Uceira y Corzos, a punto de empezar a funcionar una vez que el personal necesario esté preparado, podría ser todo un referente del cuidado del medioambiente, siempre dependiendo de la eficiencia en la gestión del servicio y, por supuesto, de la adecuada respuesta de la ciudadanía implicada.

Con tal motivo, este martes se desplazaron hasta A Uceira los máximos representantes institucionales implicados en este proyecto: la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez; el presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor; y el alcalde de Carballiño, Francisco Fumega; que estuvieron acompañados por el delegado territorial de la Xunta, Manuel Pardo, entre otras autoridades autonómicas y locales.

Fumega señalaba que “si temos éxito vai ser esencial na reestruturación do servizo de recollida e tratamento de residuos, neste caso fundamentalmente de poda e materia orgánica”. No es para menos, porque allí se aportaron datos económicos importantes como los que apuntaba la conselleira de que el 40% de la bolsa negra son residuos orgánicos, con los que se podrá hacer un abono de calidad, anunciando que habrá importantes ayudas que se traducen en 18 camiones eléctricos para biorresiduos y la instalación de contenedores marrones y de compostaje individuales y comunitarios.

Inversiones

De esta forma, Ángeles Vázquez se refería a una partida económica total de 8,1 millones de euros para 105 entidades locales de Galicia que presentaron 195 proyectos para mejorar la separación de residuos. Así, además de cumplir con la normativa que exige la Unión Europea, los concellos reducirán toneladas en el contenedor verde, lo que les supondrá un menor coste para ellos y para la Diputación, en donde gestiona el servicio, como es el caso de Carballiño.

“Temos o reto de que os proxectos se rematen antes de que acabe o ano, ademais doutra obriga de ter implantada a recollida selectiva de textil e de aceite usado”, matizó la mandataria autonómica.