Excelso concierto de Navidad en Carballiño

Para el músico y compositor alemán, Ludwig Van Beethoven, la arquitectura era una música de piedras y la música, una arquitectura de sonidos. Cuando hablamos de arquitectura de la música, tenemos que empezar a hablar ya del concierto de Navidad de la Coral Polifónica de Carballiño que todos los años sorprende con composiciones cada vez más sofisticadas.

Se trata de un concierto que alcanza du 32ª edición y que desde la llegada en 2011 de su nuevo director, Jaime González Pichel, ha ido creciendo para transformarse por completo. Ha evolucionado desde un concierto de canto Coral a un espectáculo que genera una simbiosis de varios estilos musicales.

Este año el concierto se dividió en tres partes, en las que el público pudo disfrutar de una simbiosis musical, que pocos se han atrevido a representar en un mismo escenario. La primera parte corrió a cargo de la Coral Polifónica del Casino, que canto canciones a capela, cuyas sensaciones fueron trasladadas al baile por los bailarines de ballet Anthony Vivas y Lidia Gónzalez Nogueira.

En la segunda parte, la Banda de Vilatuxe en solitario interpretó algunas de las piezas que este mismo verano le llevaron a ganar el primer premio en uno de los festivales de Bandas más importante del mundo, el “Ciudad de Valencia”. En la última parte Banda y Coral interpretaron desde piezas clásicas como Carmina Burana hasta piezas más modernas como la selección de Abba Gold.

Para el público, todo parecía un simple hilvanado, pero en opinión del director de la Coral “la colaboración de las tres disciplinas supone un enorme trabajo y un éxito al que solo se llega con muchas horas de ensayo. En el caso de la Coral, la mayoría de sus miembros no tienen formación musical, por lo que el resultado adquiere un mayor valor, porque todo sale del esfuerzo dedicado”. Para Jaime González se trata de “demostrar que todas las disciplinas artísticas son poliédricas-con varias facetas- y tenemos que escaparnos del encastillamiento para sacar el máximo partido a cada una de ellas”.

Aunque pare él, el mayor éxito es que “conviven en un mismo escenario abuelos, padres y nietos, albañiles, músicos y médicos que se juntan y hacen sociedad”.