Investigado por el robo de 24.000 euros y joyas al padre de su novia en Carballiño

La jueza del Tribunal de Instancia Plaza 1 de Carballiño acaba de decretar el ingreso en prisión provisional para tres detenidos, Samir I., Leonard O. y Violeta Ramona C., todos ellos de nacionalidad rumana, por su supuesta participación en un grupo criminal especializado en robos con fuerza en tres viviendas del municipio en julio de 2024 y febrero de 2025.

En esta misma banda también figuran otras dos personas encartadas, Petrica S. e Ionel Daniel F., pero ya estaban en prisión preventiva por otro grave delito, el asalto violento a un empresario en Vilameá (Lobios) en enero de este año.

El supuesto cabecilla, en la cárcel de Monterroso (Lugo) desde finales de febrero, tenía información privilegiada porque, según fuentes cercanas al caso, salía con la hija de las víctimas del robo en Arcos. Estos últimos son pulpeiros de profesión y la pareja sentimental de su hija, Petrica S., de 25 años y en ese momento vecino de Xinzo, conocía que en la noche del 20 de julio del pasado año no iban a estar en las dos viviendas conectadas de su propiedad. El botín fue de 24.000 euros en efectivo y joyas. Petrica presuntamente sabía que ese día había bastante dinero en la casa.

Relación familiar

Algunos de los investigados en esta operación policial, bautizada por el equipo Roca de la Guardia Civil de Ourense como Recou, están imputados en otras tramas de robos en distintos lugares de la provincia: Petrica S. (25 años), Ionel Daniel F. (43), apodado “Danu”, y Violeta Ramona C. (36), más conocida como Mona.

Los cinco, ya todos en prisión, fueron investigados por un primer robo perpetrado el 20 de julio de 2024 en las casas de los padres de la pareja sentimental de Petrica. Este último, según la Guardia Civil, “habría sustraído joyas de forma continuada entre los años 2019 y 2021, aprovechando que tenía acceso al interior del inmueble” por la relación familiar con los propietarios.

Los investigadores sostienen que tomaron parte en el robo con fuerza en una vivienda de A Uceira el 15 de febrero de este mismo año. En esta ocasión, entraron a un segundo piso por la noche y, a través de una ventana, con ayuda de una escalera que había sido previamente sustraída en el polígono industrial. Los ocho moradores estaban durmiendo y no se percataron de la presencia de personas ajenas en el inmueble. El botín consistió en 620 euros efectivos y bolsos con tarjetas bancarias y documentación personal.