LOTERÍA DE NAVIDAD
El Gordo, el 79432

Destrozos en los viñedos de O Ribeiro: a los jabalíes les gusta el mencía

Los viticultores permanecen en vilo a 15 días de la vendimia porque, además de arrasar huertas, se comen los racimos más maduros y dulces rechazando las uvas que no son autóctonas.

Publicado: 01 sep 2021 - 05:46 Actualizado: 02 sep 2021 - 09:40

Los jabalíes rompieron la alambrada para salir de una finca de Esposende.
Los jabalíes rompieron la alambrada para salir de una finca de Esposende.

Los jabalíes prefieren la uva mencía y desprecian totalmente las variedades autorizadas en O Ribeiro pero que no son autóctonas, como es el caso del alicante. A más o menos 15 días del inicio de la vendimia, este animal salvaje mantiene en vilo a los viticultores que ven como cada noche bajan de los montes y se adentran en los viñedos para comer las uvas.

Sin embargo, no les vale cualquier racimo y escogen aquellas uvas más maduras y dulces que son las que corresponden a las variedades autóctonas de esta Denominación de Origen Ribeiro. En un contexto provincial caracterizado por la proliferación del “porco bravo”, en esta comarca existen zonas más afectadas como es el caso de Esposende, en Ribadavia, en donde bajan cada noche y de manera puntual, entre las 22,00 y 23,00 horas. Además de los viñedos también arrasan los huertos.

Si en años anteriores se podían ver en grupos de tres o cuatro, ahora también acuden a los pueblos en manadas de hasta 10 ejemplares, según confirma un viticultor de este entorno, José Munín.

Este vecino es propietario de una finca de 10.000 metros cuadrados, de los que dedica 800 metros cuadrados a huerta y el resto de la superficie a viñedo. Los jabalíes le arrasaron las hortalizas. Acabó con todas: “Leva catro días viendo seguido”, matiza. Los suídos se dieron un buen banquete con las berenjenas, judías, cebollas, con todo lo que había y, también, con las uvas tintas, aquellas que están ahora en su punto óptimo de maduración casi listas para la recolección. “Aínda que non as coman se as morden son caldo de cultivo para a brotitis”, indica Munín.

Algo que tiene completamente intrigado a este viticultor y a sus vecinos es el modo en como acceden a esa finca cerrada con un muro de bloques a dos metros de altura por la parte exterior y reforzado con una alambrada. Los animales realizaron un boquete en la red por el que salen, bajando los dos metros de muro, pero “é imposible que salten desde fóra esa altura e estamos intrigados porque non sabemos por onde entran aínda que o revisamos todo para intentar evitar o acceso”, añade.

José Munín junto con Enríque Lago son dos de los muchos afectados, y urgen batidas. “O crecemento da población é moi importante este ano; esto é unha barbaridade”, matizaba Lago, que también fue testigo como día tras día fueron invadiendo su propiedad, en la que abrieron importantes socavones y no dejaron ni lechugas ni pimientos, entre otros cultivos, al mismo tiempo que causaron daños en los árboles frutales, porque además de las uvas mencía también les encantan las manzanas. “En menos de media hora vimos pasar ata 11 exemplares”, indica.

Los afectados solo esperan que haya batidas, “por aquí aínda non empezaron”, puntualizan. Es, sin duda, un año de intenso trabajo para los cazadores, en el empeño de buscar cierto equilibrio entre la existencia de este animal y la de los cultivos.

La provincia está hasta el 27 de febrero de 2022 en emergencia cinegética temporal declarada por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda.

Una situación excepcional debido a los daños que está ocasionando el jabalí en 11 de las 12 comarcas ourensanas. La única que no está en esta lista es la Baixa Limia.

Durante la vigencia de la emergencia, en estas comarcas se permite abatir o capturar, sin límite de ejemplares, jabalíes tanto machos como hembras, en esepcial a las hembras más dañinas para los cultivos.

Contenido patrocinado

stats