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El Concello de Ribadavia iniciaba ayer las obras para la recuperación de dos espacios degradados dentro del casco histórico. Estas intervenciones forman parte del plan integral que se ha puesto en marcha para la potenciación de este entorno monumental.
Se trata, por un lado, de la construcción de una nueva plaza pública aprovechando un solar adquirido por el Concello el pasado año situado en la Rúa Porta Nova de Arriba, una de las entradas al castillo. Por otro lado, también se iniciaba la limpieza y adecentamiento de otra finca ubicada en la Rúa dos Fornos, que se encuentra totalmente abandonada desde hace años y en la que abunda la maleza.
En este espacio, próximo a las cuatro casas que recientemente acaba de vender el Concello mediante subasta para su rehabilitación, se acometerá una primera fase, que consistirá en la realización de una limpieza y en la colocación de las piedras, restos de un antiguo horno, que ha dado el nombre a la referida calle. El objetivo está en acometer más adelante una segunda fase para su reconstrucción, para lo cual se remitirá un proyecto a la Xunta con vistas a la obtención de una subvención.
Ambos solares daban muy mala imagen en el casco histórico por cuyo motivo el Concello ha asumido el coste para su puesta en valor, ganando al mismo tiempo espacios públicos de ocio, después de recibir la correspondiente autorización de Patrimonio.
El proyecto de Porta Nova está siendo ejecutado por la brigada municipal, con un gasto de 36.099 euros en material, que se cubren con fondos propios, mientras que en la Rúa dos Fornos esta primera fase ha sido adjudicada a una empresa.
La recuperación de espacios degradados se viene a sumar a otras iniciativas para potenciar su casco histórico, como la subasta de siete inmuebles en ruinas, de los que se vendieron cuatro y que serán rehabilitados por sus nuevos propietarios; el programa Rexurbe, mediante el que la Xunta adquiere inmuebles para su recuperación y posterior alquiler; además de las reformas en viviendas por ser Área de Rehabilitación Integral.
VEGETACIÓN Y EMPEDRADO EN PORTA NOVA
Las obras en Porta Nova consisten en el empedrado del suelo, ahora en tierra, y subir su altura para igualar el nivel del firme y así evitar también el estacionamiento de vehículos. Además se colocarán bancos y otros elementos como una pérgola para mejorar la estética del entorno y también se restaurará una parte de la muralla del castillo de la que han caído piedras a raíz del derrumbe de una vivienda en la década de los años 80. El proyecto contempla, asimismo, dentro de la mejora del nuevo espacio público, ocultar un muro, para lo cual se consultó a una empresa de paisajismo que recomendó cubrir con vegetación, de tal manera que cambiará de tonos según las distintas épocas del año.
Se trata de un solar adquirido por el Concello que hasta ahora funcionaba como aparcamiento, pese a estar prohibido en el casco histórico, y en el que abundaba la maleza, a pesar de estar situado justamente en la Porta Nova, una de las zonas más visitadas por los turistas, además de ser una de las entradas de acceso al auditorio del castillo. El objetivo está en contar con este espacio y el de la Rúa dos Fornos recuperados, además de las cuatro casas subastadas rehabilitadas, antes de que finalice la actual etapa de gobierno municipal, según indicó el portavoz, Brais Fidalgo.
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