La catedral de Ourense se autoprotege de un eventual incendio

La catedral de Ourense es uno de los monumentos más importantes de la ciudad, y uno de los que más visitas atrae cada año. Ubicada en pleno casco viejo, es apreciada tanto por los locales como por los turistas que visitan la ciudad de As Burgas. Precisamente por ello, necesita ser protegida y conservada lo mejor posible, con el objetivo de evitar su deterioro y preservar los bienes y el patrimonio que se encuentran en su interior. Con la intención de estar formados sobre cómo actuar en caso de incendio y proteger el valioso legado, así como a los feligreses que se puedan encontrar en el momento de un posible suceso, el Obispado de Ourense, en colaboración con la Xunta, los bomberos de la ciudad y la comunidad de eclesiásticos de la catedral, comenzaron a ultimar el que se convertiría en el primer Plan de Autoprotección de la Catedral de Ourense.

“Lo importante para este tipo de edificaciones es tener una cultura preventiva, antes de que pueda pasar un siniestro hay que hacer muchísimas cosas”, explica el jefe de la sección de emergencias de la Diputación de Ourense Jose Ramón Sánchez. “Entre ellas la evaluación de todo el patrimonio que hay en su interior, ante una emergencia de este tipo si el edificio está ocupado lo primero es salvar a las personas. Después sería todo lo que es el patrimonio, que además del edificio también son los cuadros, retablos, tesoros, librerías y otras muchas cosas que están catalogadas de mucho valor”, añade Sánchez.

En preparación

El incendio ocurrido hace semanas en la mezquita de Córdoba evidencia la necesaria preparación que es necesaria tener ante una posible catástrofe de esa magnitud. “En cualquier tipo de emergencia, lo prioritario es salvar a las personas y, posteriormente, los bienes materiales. La evaluación de lo que es la edificación en sí hay que hacerla desde el propio siniestro. Hay que hacer un seguimiento continuo de cómo es la afección del incendio principal y, posteriormente, la evaluación de cómo puede afectar a la estructura que queda en buen estado”, relata el responsable de emergencias del ente provincial; que incluye entre las actuaciones “una valoración técnica tanto en el incendio como posteriormente”.

“También es necesario hacer simulacros, porque normalmente son monumentos ubicados en el casco histórico, con mucha afluencia de gente, donde los accesos suelen ser muy complicados”, confirma José Ramón Sánchez. La creación de este Plan de Autoprotección de la Catedral de Ourense pretende servir como referencia para saber cómo actuar ante un incendio en el monumento. En la preparación de estos ejercicios participa también el canónigo fabriquero de la catedral, Isaac Pereiro, quien explica que “está previsto que hagan simulacros. Además, también se ha analizado, en caso de actuación, por dónde tienen que acceder los bomberos”.

Los simulacros se complementan con formación en emergencias para todo el personal que trabaja en el templo en su día a día. Feijoo rememora que “hace como un mes o así, el personal ha tenido un curso formativo y práctico de manejo de extintores y de cómo actuar en caso de cualquier emergencia, como por ejemplo un incendio”, manifiesta el canónigo.

Se prevé que este Plan de Autoprotección de la Catedral de Ourense esté rematado en el mes de septiembre. Para ello, se incluye una lista de los elementos de más valor de la catedral.