Christian Escuredo, actor: “El triunfo es mantenerte trabajando en lo que deseas”

Christian Escuredo (O Barco, 29 de enero... el año prefiere dejarlo en incógnita) es actor, cantante y uno de los nombres más destacados del teatro musical de este país. Ha sido, entre otros muchos, Jesucristo en “33, el musical”, Felicia en “Priscilla, reina del desierto” y Luis Mariano en “El novio de España”. Ha recibido varios premios, entre ellos el de Actor Revelación en los VIII Premios del Teatro Musical y Mejor Actor Principal en los Broadway World Spain 2015. Cine, series de televisión, teatro y docencia completan su amplia trayectoria profesional, que también ha desarrollado en otros países. Ahora está a punto de embarcarse en su nuevo proyecto: una serie televisiva como protagonista en Portugal.

Dicen de usted que tiene ángel, ¿a qué cree que se refieren?

¿Qué tengo ángel? Pues qué bonito. Creo que se refieren a lo mejor a la cercanía que tengo con el público, quizás por los personajes que me ha tocado interpretar.

En “El novio de España”, de Juan Carlos Rubio, interpreta al cantante Luis Mariano. Un musical sobre esta figura del pasado siglo, ¿es actualidad?

Sí, porque lamentablemente tocamos temas que, a día de hoy, aunque la obra está ambientada en 1952, siguen muy latentes. Por ejemplo el de la identidad, el del género, el de la diversidad e incluso el del exilio, eso de no poder volver al lugar donde has nacido, al lugar de tu origen. Tratamos todo esto y, sobre todo, la lucha por ser quien eres. Evidentemente, hemos evolucionado mucho, hemos ganado en derechos. Pero me parece muy importante recordar, sobre todo, la historia de nuestro país y lo difícil que ha sido conseguir los derechos para no perderlos. A la vista está, a nivel histórico, que a veces cuando se consiguen, si no se honran y se sigue luchando por mantenerlos, se puede volver atrás. Creo que esta obra hace un buen llamamiento a eso, de una manera muy poco pretenciosa, pero ahí está.

Es usted un artista que siempre ha apostado por la formación, ¿se valora o prevalecen los seguidores en las redes sociales?

Para mí la formación es importantísima. No creo en la suerte, creo en las oportunidades y si no estás bien formado, no te puedes agarrar a ellas. Lamentablemente ahora hay casos en los que se tira mucho de los seguidores, pero está claro que sin una formación, esos trabajos van a ser efímeros.

Suerte, trabajo, talento o solo querer, ¿qué influye más a la hora de tener una carrera?

Esto lo he hablado a veces con mi terapeuta y hay algo muy importante, por encima de todo, que es sentirte merecedor. Tardé en reparar en ello, porque a veces generas muchos bloqueos hasta que te sientes así. Pero para eso, vuelvo a la pregunta anterior. Para sentirte merecedor tienes que verte haciéndolo, y para ello tiene que haber una voluntad de querer, pero también de estar formado.

¿El triunfo es recibir premios?

El triunfo es mantenerte. Mantenerte trabajando en lo que deseas y mantenerte también en la calma. Radica en sentirte tranquilo.

¿Ourense reconoce sus éxitos?

Igual suena pretencioso decir esto, pero aunque nuestro trabajo dependa muchas veces de los síes, de los casting, de las audiciones, yo nunca tengo presente tener que gustar. Me centro más en lo que me apetece, porque si proyecto desde ahí, vivo esta profesión de una manera más sana. De otro modo estaría manteniéndome en la queja, proyectando queja y estar con el “todavía no me reconocen…” Lo que he hecho hasta ahora, bien hecho está, y lo que venga también estará bien

No creo en la suerte, creo en las oportunidades y si no estás formado, no te puedes agarrar a ellas

¿Cuál es su mayor frustración?

El vértigo profesional. Cuando estás terminando un proyecto y ves que no hay otro a la vista. A mí ese vértigo a veces me aparece y me frustra un poco con el oficio, aunque no llego a tirar la toalla. Hay como un cansancio, pero rápidamente desaparece. No dejan de ser los miedos. La cabeza intentando ayudarte, aunque de una manera muy falsa y muy cobarde. Eso es lo que me frustra.

¿Qué le enganchó primero la interpretación o la música o fueron inevitablemente juntas?

Creo que van juntas. En mi vida apareció primero la música, pero en realidad apareció como disfrazada del deseo de querer expresar. Cantando me daba cuenta de que en realidad lo que quería hacer era contar más que cantar. Una canción tiene una historia y, si no la interpretamos, es como darle un texto a alguien para que lo lea, sin entenderlo. No puedes dedicarte solo a pronunciar palabras.

¿Algún personaje gallego para un musical?

El teatro musical se puede hacer con cualquier historia. Solo hacen falta buenas ideas de composición y buenas dramaturgias. Creo que aquí tenemos muy buenas historias y muy buenos personajes para darles espacio. Lo que pasa es que un musical de gran formato necesita una buena financiación, sea pública o privada. También hacen falta coberturas para sensibilizar al espectador.

Ha interpretado a Jesucristo, ¿con qué enseñanza se queda?

Fue un personaje muy potente. Yo diría que la sensibilidad y la humanidad que encontré para trabajar un personaje que, a primera vista, nos distancia. ¿Cómo acercarme a un personaje así? Haciéndolo más humano.

Salir de O Barco, ¿qué le ha dado y qué le ha quitado?

Creo que no me quitó nada, porque yo vuelvo. He restaurado una casa en una aldea y es mi refugio. Para mí, Valdeorras son mis raíces y es un espacio para conectarme, estar con mi familia y conmigo mismo, que creo que es algo muy importante. ¿Y qué gané? Salir de mi zona de confort. Me he criado en una aldea y suena como muy disparatado decir: mira, un chico de una aldea, sin referentes, acaba siendo actor y lo puedes ver en Netflix en cualquier parte del mundo. Es como un cuento de hadas. Parece un sueño, pero para mí es el resultado de la formación y de proyectarte en hacer lo que realmente quieres.

Nietzsche aseguró que sin música la vida sería un error. ¿Exageró?

No, a mí también me lo parece. La música tiene un punto muy mágico que nos transporta a muchas atmósferas donde la vida sin música no nos puede llevar.

¿A qué no se conformaría nunca?

A no tener ideas, a estar apalancado sin hacer nada. Disfruto mucho no hacer nada, pero siempre que tenga a la vista algún tema relacionado con la expresión y si es artística, mejor.