Vídeo | Ruidos y peleas en las fiestas de O Couto: “Esto es insufrible”

Los vecinos del barrio de O Couto no están teniendo la fiesta en paz. El malestar vecinal va en aumento según avanzan los festejos ante el ruido, las peleas y el caos formado por la organización de las fiestas del barrio por parte del Concello de Ourense.

En primer lugar, los vecinos señalan que el barrio lleva “impracticable” desde el lunes. Los preparativos de la fiesta han hecho que sea imposible aparcar en la zona y han dificultado sobremanera el acceso a garajes y edificios. El miércoles, con el desembarco de los feriantes, todo ha ido a peor con camiones de gran tonelaje subidos a aceras y atracciones muy pegadas a las viviendas.

En la madrugada del jueves al viernes fue imposible conciliar el sueño para muchos vecinos. El concierto del Combo Dominicano finalizó sobre las dos de la madrugada y alguna atracción estuvo funcionando hasta casi las tres. “Apenas pudimos dormir dos o tres horas. Es increíble que se programe un concierto un jueves por la noche cuando el día siguiente es laborable. Mis hijos tuvieron que ir al colegio sin haber descanaso apenas”, señala Javier, vecino de la calle Salvador Dalí, donde se colocó el escenario del concierto.

En la misma calle Salvador Dalí se registró también en la madrugada del jueves una pelea entre feriantes. Los vecinos apuntan que estas situaciones se repiten todos los días a altas horas de la noche.

“No estamos en contra de que haya fiestas, pero tiene que haber un equilibrio entre el descanso de los vecinos y los conciertos. No se puede hacer unos festejos a espaldas de todo el barrio”, explica Javier.

Éxodo vecinal

Con la llegada del fin de semana gran parte del vecindario abandonará sus casas para poder descansar al menos la noche del sábado. El domingo cuando regresen todavía tendrán que ‘convivir’ con el ruido, ya que el concello de Ourense ha organizado un concierto para ese día a las 20:00 de la tarde. “Nos vamos de aquí porque esto es insufrible. Es increíble que nos obligan a irnos de nuestra propia casa”, señala el mismo vecino de O Couto.