Golpe policial a la venta de drogas en Ourense con redadas en pleno día en tres pisos del centro

El Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de Ourense asestó este jueves un nuevo golpe al menudeo de droga en la ciudad. Durante la mañana del jueves, agentes del Cuerpo llevaron a cabo, en pleno centro neurálgico de la movida nocturna de la urbe, un amplio despliegue policial en tres domicilios presuntamente dedicados al tráfico de estupefacientes que se saldó con al menos un detenido.

El operativo comenzó a las 11,00 horas en un piso de la calle San Miguel, una de las que sube desde la calle del Paseo hacia la zona de Vinos, ubicado entre una joyería y un conocido restaurante. Allí varios policías nacionales del Grupo de Estupefacientes entraron encapuchados en una vivienda en la que hicieron un registro que duró alrededor de dos horas.

A las 12,52 horas comenzaron a salir los agentes con varias cajas precintadas con diverso material incautado presuntamente utilizado en la preparación y distribución de la droga. En este primer domicilio detuvieron a un hombre de mediana edad, el cual salió del edificio portando una gorra y usando una chaqueta para tapar las manos, presuntamente esposadas.

Acto seguido, la comitiva se desplazó a la calle Progreso, a la altura del número 44. Allí llevaba desde las 11,00 horas un vehículo policial con un agente apostado en la entrada del edificio. En este punto, los agentes practicaron el segundo registro del día. Comenzó pocos minutos después de las 13,00 horas y se prolongó durante hora y media.

Al igual que en la anterior intervención, los agentes se incautaron de nuevo material, posibles pruebas inculpatorias del tráfico de estupefacientes, aunque en este registro no se practicó ningún arresto.

El tercer punto de este triángulo del tráfico de drogas al menudeo se sitúa en la calle Villar -en pleno Casco Vello-, a menos de 450 metros de donde se produjo el primer registro y a 700 del piso de la calle Progreso. Estos pisos están ubicados en una zona estratégica que facilitaría el acceso a los consumidores habituales que frecuentan la zona de ocio en el centro, ya que estos tres puntos están a menos de un kilométrico de distancia entre ellos.

Al igual que en anteriores despliegues, el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional realizó los registros con una gran discreción, la cual ya se ha convertido en seña de identidad de sus operaciones. De hecho, los registros no tuvieron ninguna afectación en estas zonas, ya que fueron muy pocos los curiosos que se acercaron para observar qué pasaba