El Gordo permite acceder al 75% de las viviendas en venta de Ourense

Ganar el Gordo de la Lotería de Navidad permitía hace años hacerse con una vivienda en propiedad, comprar un coche e incluso reservar una parte del dinero. En cierta forma, le resolvía la vida al afortunado. Sin embargo, el mercado ha cambiado y ahora los que sueñan tienen que ser menos ambiciosos con sus listas de deseos.

En las principales ciudades de España, los 400.000 euros (brutos) del primer premio del sorteo (que se celebra hoy, lunes 22 de diciembre) ya no son suficientes para comprarse un piso o una casa. Para los ourensanos, aún hay buenas noticias. Con los 328.000 euros que quedan después de los impuestos podrían acceder al 75% de las viviendas en venta de la ciudad.

Un décimo premiado es suficiente para comprar dos pisos de entre 70 y 100 metros cuadrados en zonas como A Ponte, O Veintiún o A Carballeira, y aún sobraría dinero para las reformas. En zonas como Barrocás u O Couto, el premiado podría adquirir una vivienda de tres o cuatro habitaciones, lista para entrar a vivir.

En el centro de la ciudad, zona donde se concentran los precios más elevados, existen también opciones de apartamentos de entre 120-140 metros cuadrados, que entran en el presupuesto que aporta el Gordo. El premio también daría acceso a chalets unifamiliares en zonas como Amoeiro, Coles o el entorno de O Piñeiral.

Con todo, unas 260 propiedades en venta en la ciudad superan los 328.000 euros. Se trata de áticos y pisos de gran tamaño, así como propiedades recién reformadas o de nueva obra.

Más allá del mercado inmobiliario, hay quien sueña que le toque la lotería para poder hacer un gran viaje o darse un buen capricho. En cualquier caso, toca llamar a la suerte para llevarse un pellizco que ayude a acabar mejor el 2025.

Los incendios se tornan en esperanza para atraer un premio sustancioso a la provincia

Existe una creencia compartida de que la lotería toca allí donde ha ocurrido una catástrofe. El año pasado fueron muchos los que buscaron décimos con la fecha de la DANA, o bien números sellados en administraciones valencianas. El Gordo no llegó a tocar allí, pero si algún que otro premio que devolvió en cierta forma la esperanza.

Un año más tarde, hay quien sigue apostando por la Comunidad Valenciana. “La Lotería de Valencia que teníamos fue la primera en agotarse”, asegura Jorge Anta, vicepresidente de Anpar (Asociación Nacional de Administraciones de Lotería) y gestor de la Administración número 2 de Ourense. Sin embargo, este lotero reconoce que también hubo quien llegó comentando que debería “tocar en Ourense, para traer alegría después de los incendios”.

Juan Molero y Patricia Giménez estuvieron de visita en la ciudad esta última semana. Más allá de disfrutar de los atractivos de la provincia, han aprovechado para hacerse con un décimo para el sorteo de Navidad. “A ver si hay suerte, debería tocar algo en las zonas que los incendios acabaron con las casas de algunas personas”, consideran.

Al no haber una fecha exacta se llevan una terminación en cinco, coincidiendo con este año que está a punto de acabar. Esa es una de las tendencias más habituales a la hora de comprar lotería para este sorteo. “Los primeros números que se acaban siempre son la terminación del año en curso, en este caso el 25, además del cinco y el siete”, explica el vicepresidente de Anpar.

Hay también quien tiene la costumbre de comprar un número con un significado especial. “Desde que nació mi hija nos compramos siempre un número que acabe en ocho, el día de su cumpleaños”, indica José Manuel González.

Con todo, Jorge Anta asegura que este ha sido un “año atípico”, al menos en su administración, en las galerías centrales. “Ya no existe el furor de antes, con largas colas los días previos al sorteo”, lamenta.

En este sentido, Anta considera que hace falta un cambio en el sorteo. “Habría que cambiar el precio del décimo para que pudiese subir el valor del premio, porque ahora mismo con lo que quedan del Gordo casi no llega para comprar un piso en algunas ciudades”, apunta.