La gripe tensiona los centros de salud de Ourense, pero da una tregua en los ingresos hospitalarios

La gripe comienza a coger velocidad en la provincia de Ourense. Tras encadenar un mes de noviembre al alza, el virus ya circula con mayor intensidad, provocando un notable repunte de las consultas en atención primaria. Según el último informe del Sergas, correspondiente a la semana 48 (finales de noviembre), la tasa de infecciones gripales ha escalado hasta los 52,9 casos por cada 100.000 habitantes, lo que confirma que la ola epidémica está en fase de ascenso.

Este incremento es significativo si se compara con la semana anterior, cuando la tasa se situaba en 40,1 casos y, sobre todo, si la comparamos con la primera semana de noviembre, donde apenas había 20 consultas por cada 100.000, lo que arroja un crecimiento de los casos de un 164%. Esto da muestra de que la presencia de la gripe en las consultas de los médicos de cabecera ha crecido, evidenciando que el virus está ganando protagonismo dentro del mix de virus respiratorios que circulan por la provincia. El aumento de la gripe contribuye a que Ourense sea actualmente el área sanitaria con mayor tasa global de infecciones respiratorias agudas (IRAs) de toda Galicia, con 281,8 casos por 100.000 habitantes.

El escenario era radicalmente distinto hace exactamente un año: en la misma semana de 2024, Ourense disfrutaba de una calma absoluta, con una incidencia testimonial de apenas 6 casos por cada 100.000 habitantes. Ante esta situación, Sanidade activará este fin de semana una convocatoria extraordinaria para inmunizar contra la gripe a más de 33.000 niños y niñas de entre 6 meses y 11 años en los 14 hospitales públicos de la comunidad.

Alivio en planta

La buena noticia llega desde los hospitales. Y es que este aumento de contagios aún no se ha traducido en una mayor gravedad clínica inmediata. De hecho, los ingresos hospitalarios por gripe han dado una tregua puntual, descendiendo un 14,1% respecto a la semana previa, a contracorriente de la tendencia gallega, donde los ingresos por gripe subieron un 6,4%. A pesar de este dato hospitalario favorable, las autoridades sanitarias mantienen la vigilancia, ya que el aumento de la transmisión comunitaria detectado en los centros de salud suele ser la antesala de una mayor presión asistencial en las semanas siguientes.