Honrar y rezar por los seres queridos

La celebración de Fieles Difuntos es una de las más arraigadas en el calendario gallego. Una celebración en la que religioso manda sobre el resto de consideraciones. Los orígenes de la celebración de los Fieles Difuntos (2 de noviembre) se remontan al siglo X, aunque sus raíces son anteriores. Hoy la festividad mantiene su sentido esencial: recordar, honrar y rezar por los seres queridos fallecidos, pero también preservar la memoria colectiva. Aunque sus formas han cambiado, desde las misas solemnes hasta los gestos íntimos o simbólicos, conserva su raíz más profunda: el vínculo entre los vivos y sus muertos.

La noche del 31 de octubre y las jornadas del 1 y 2 de noviembre articulan tradiciones diferentes pero complementarias. En los pueblos, la visita al cemiterio sigue siendo el acto central: colocación de flores, encendido de velas y repasos a las sepulturas configuran un ritual público y familiar que mantiene su intensidad, aunque con formatos que varían según la edad y la urbanización. El éxito de las ventas de flores y la atención a los horarios de los cementerios son indicadores tangibles de esa continuidad.

Los cementerios ourensanos abren en horarios especiales para recibir la visita de familias que quieren honrar a sus difuntos. También se sucederán oficios religiosos destacados como los del obispo que presidirá varias misas en el cementerio de Santa Mariña, en el de As Caldas, en el de San Francisco y la Catedral. El servicio de autobuses también será ampliado hasta el cementerio de Santa Mariña.

María Dolores Asensi, presidenta del Observatorio de Servicios Funerarios, explica a La Región que “en 2024, las funerarias españolas acompañaron a 433.547 familias, y 32.725 de ellas en Galicia. Detrás de cada cifra hay un rostro, una historia, un gesto de respeto. Las empresas funerarias no gestionan fallecimientos: acompañan vidas. Según el Estudio 2025 de Sigma Dos para el Observatorio, las familias gallegas otorgan un 83,7 % de confianza al sector funerario”.

Galicia cuenta con 171 empresas funerarias, lo que la sitúa como la segunda comunidad autónoma con mayor número de compañías en este sector (solo detrás de Andalucía). En la provincia de Ourense se concentran más de 70 de esas empresas, siendo un “epicentro” del sector en Galicia. El Grupo Albia o Cid Gavilanes, referencias del sector en Galicia y Ourense por la amplia variedad de su oferta de servicios, desgranan en estas páginas algunas de las claves de un sector fundamental.

El sector funerario no está exento de las tendencias y una de las más destacadas es que la posibilidad de incinerar gana peso entre los españoles, tanto que el año pasado, por primera vez, superó a las inhumaciones. En concreto, más de la mitad, el 50,11 por ciento de los fallecidos, un total de 218.538, eligieron esta opción, la incineración, más de un dos por ciento más, un 2,33, que en el 2023, superando por primera vez al método tradicional, la inhumación.