Jaime Urrutia: "Tener un grupo con amigos está bien, pero todo se gasta en la vida"

Jaime Urrutia (Madrid, 21 de junio de 1958) es un compositor y músico español que formó parte de la llamada movida madrileña. Entonces, era uno de los componentes de Gabinete Caligari, del que se desligó a finales de los 90 para iniciar una etapa en solitario. A día de hoy sigue recorriendo escenarios. Este sábado -a las 21,15 horas- actuará en Castrelo do Miño, en el marco del Festival Espírito Ribeiro.

Pregunta.Es usted uno de los grandes representantes de la movida madrileña, ¿cómo la recuerda?

Respuesta.Todos sabemos que la movida madrileña fue un espíritu de libertad tras la muerte de Franco. Me junté con unos amigos, hicimos un grupo y poco a poco fue la cosa bastante bien. La movida se acabó en el año 85 u 86, pero nosotros nos dimos a conocer con Gabinete Caligari y empezamos a hacer muchas actuaciones. Pero rompí con ellos en el año 2000 y llevo una carrera en solitario desde entonces.

P.Precisamente después de haber estado con Gabinete Caligari unos 20 años, ¿cómo afrontó la carrera en solitario?

R.Tenía ganas. Tener un grupo con amigos está bien, pero todo se gasta en la vida. Me vi con fuerzas de seguir en una carrera en solitario. Saqué un primer disco, que se llama “Patente de Corso”, que tuvo bastante éxito, cambié de banda y hasta hoy.

P.Pero en sus conciertos sigue tocando algunas de las canciones de la época de Gabinete Caligari, ¿no?

R. Sí, claro. La gente me conoce mucho del Gabinete y yo me considero el compositor de las canciones. “Al calor del amor en un bar”, “Camino Soria” o “La culpa fue del cha cha chá” son mis canciones y con mucho orgullo. Entonces, por ejemplo, el sábado en Ourense tocaré una especie de grandes éxitos.

P.Ustedes tenían una forma particular de hablar de lo que pasaba a través de su música. ¿Cree que fue su clave de éxito?

R.Sí, yo creo que sí. Nosotros teníamos muy claro que queríamos desmarcarnos de los demás grupos como Los Secretos o Nacho Pop. Creamos un poco nuestro propio estilo, que era un poco como más del rock castizo que ellos llamaban, el rock torero. Mientras el resto hablaba de Nueva York o París, nosotros hablábamos de Soria. Veíamos las cosas de distinta forma y a la gente le gustaba.

P.Menciona el rock torero, ¿cómo recibieron esta definición de su estilo?

R.A mí me encantó el término, aunque a mis compañeros de grupo no les gustaba tanto.

P.Bueno, usted tenía una conexión con el mundo taurino. Su padre era cronista…

R.Sí. A principios de los 70 me llevaba con él y le ayudaba a transcribir las crónicas a máquina, él las escribía con pluma, me acuerdo. Me daba cinco pesetas.

P.¿Cómo consigue mantenerse fiel a su estilo?

R.Si digo la verdad, no escucho la música de ahora, me gusta muy poquito y apenas la sigo. Me fijo en los clásicos, aunque creo que ahora yo también soy un clásico, ¿no? Es cierto que mi público tiene, más o menos, una edad como la mía, pero el otro día se me acercó un chaval de 18 años y me dijo que me escuchaba. Me hace ilusión eso. Las canciones son imperecederas, siguen siendo tan bonitas como antes. La música es eterna.

P.¿Cómo ve el futuro?

R.Espero sacar un disco, a lo mejor dentro de dos años, el último disco de mi vida quizás, retirarme y estar tan a gusto.

P.¿Qué le gustaría reflejar en ese último disco?

R.Pues un poco lo que he hecho siempre. Las mejores canciones son las de amor, ¿no? Entonces, pues no sé, un poco lo de siempre, seguir con mi mismo estilo y mi forma de cantar y, bueno, intentar sorprender también un poco.

P.¿Disfruta más durante el directo o en el estudio?

R. Me gusta más el estudio, es muy diferente. Te hablas con el productor y te va diciendo. La letra de “Camino Soria” recuerdo que la acabé minutos antes de grabarla. Pero vamos, no detesto el directo tampoco, ni mucho menos.

P.A lo largo de su carrera ha trabajado con músicos muy distintos, ¿qué valora más en un compañero de escenario?

R. Pues musicalmente, a un compañero le exijo que más o menos tenga nivel. Pero en la vida de los músicos, sobre todo antes cuando nos pasábamos todos metidos en una furgoneta durante días, valoras mucho el compañerismo y la convivencia.

P.¿Cree que la gente que quiere ser músico tiene ahora más oportunidades que antes?

R. Sí, yo creo que ahora es más fácil. Partiendo de la base de que existe internet. Tienes una plataforma increíble en la que te puedes meter a publicar tu música enseguida, sin necesidad de grabar ningún disco. Simplemente con tener una maquetilla, con eso ya puedes hacer algo. En los 80 era muy jodido, muy difícil, hacer un disco. Ha cambiado mucho la sociedad y la vida.

P.Le gusta bastante la literatura y el cine. ¿Qué libro y qué película le ha dejado huella?

R.Pues mira, una película que me marcó a los 18 años fue “La naranja mecánica” de Stanley Kubrick. Esa película me conmocionó cuando la vi. Y un libro que me marcó fue “Fortunata y Jacinta” de Benito Pérez Galdós. Me enseñó sobre todo a escribir y a puntuar, a poner comas y a escribir un párrafo. Me gusta escribir, de hecho me piden cosas para la prensa musical a veces.

P.¿Qué nivel de importancia tiene que un compositor tenga cierta cultura?

R.Pues mucha, muchísima. En Gabinete Caligari presumíamos, entre comillas, de que éramos universitarios y que éramos gente más o menos culta y leída. Íbamos al cine y nos comprábamos libros y discos. Yo creo que eso también se notaba.

P.Para terminar, va a actuar en el Festival Espíritu Ribeiro, tengo que preguntarle. ¿Con qué vino acompañaría su música?

R.Elegiría un blanco fresquito y si es Ribeiro, pues mejor.