Lara Enríquez Bouza, neurocirujana: “Ourense es un lugar para ser estudiado porque aquí la gente envejece bien”

La doctora Lara Enríquez Bouza (Bande, 1990), del servicio de Neurocirugía del Parc Taulí en Sabadell, ha sido escogida como una de las 10 profesionales menores de 35 años con mayor potencial en el sector sanitario según Nova Talent, una plataforma que publica cada año la Nova 111 List, tras un proceso de selección en el que participan más de 1.500 profesionales.

Pregunta.¿En qué momento descubre su interés por la medicina?

Respuesta.Es curioso porque en mi caso empecé por la utopía de intentar salvar vidas, aunque en verdad yo iba enfocada a estudiar farmacia, que es el negocio que tiene mi madre y de pequeña solía acompañarla. De hecho, al principio empecé a estudiar medicina y farmacia al mismo tiempo, pero luego me lo hicieron incompatible con el inicio de la Ley Bolonia, que me obligaba a ir a clase a los dos sitios.

P.¿Cómo se llega a ser una de las 10 profesionales con mayor potencial en el sector de la salud?

R.Se fijan en la edad, a donde has llegado y en la formación que tienes, además de que pasas varias fases con entrevistas en inglés, en las que participan muchos profesionales. Sí que es verdad que yo siempre he sido muy inquieta y me he formado mucho. Tengo 3 másteres, 50.000 millones de cursos, que ya no los cuento porque siempre estoy haciendo varios al mismo tiempo, y siempre estoy estudiando. En mi caso, no solo me centro en ser neurocirujana, sino que hice un máster en gestión sanitaria para intentar mejorar el sistema. Y luego he sido gestora del Centro de Seguridad Paciente, he estado en el comité de ética, comité de mortalidad… También empecé una formación de emprendimiento y ahora estoy en una incubadora para crear una empresa y desarrollar una aplicación de inteligencia artificial asociada a la salud. Me imagino que buscan perfiles más inquietos.

P.¿En qué consistirá esa aplicación?

R.El objetivo principal es la colaboración y la ciencia ciudadana, aunque luego aportará beneficios a los pacientes, pero es como aproximar la ciencia a la población. Me fijo por ejemplo en que en Galicia la gente vive mucho y lo hace con una muy buena capacidad cognitiva. Entonces esa gente tiene mucho que aportar a pesar de que luego te jubilas, y también sería como una forma de rehabilitación neurocognitiva. Entonces es un win-win. El sistema sanitario sería beneficiado porque al final es una aplicación de modelos para diagnosticar enfermedades en las que puede colaborar la ciudadanía.

P.¿Ve Galicia como un ejemplo en ese sentido?

R.Sí, porque la gente es mucho más activa. A la hora de la jubilación, dejan su trabajo, pero cognitivamente siguen estando muy bien durante más de 20 años. Eso es verdad que no se ve tanto en otros sitios, se nota que aquí la gente envejece muy bien. El ejemplo es Ourense, con la gran cantidad de centenarios que tiene.

P.¿A qué cree que se debe?

R.Yo creo que es básicamente gracias a la alimentación y a las relaciones sociales. Aquí en los pueblos, toda la gente con cierta edad tiene mucha relación social entre sí, con los centros cívicos, o quedando para ir a caminar… En general es gente muy activa y muy trabajadora. Yo lo veo también con mis abuelos, que eran súper activos y trabajadores, siempre tenían cosas que hacer. O incluso mi padre, que está jubilado, pero sigue teniendo sus obligaciones, se levanta pronto y hace un montón de cosas. Aquí se ha inculcado lo de trabajar y eso a mí también me lo han inculcado. Que hay que trabajar y formarse. Invertir en formación siempre es una buena inversión.

P.En su caso, su elevada formación le habrá ocupado gran parte de su tiempo…

R.Sí, pero la verdad es que intento tener también bastante vida personal. Tengo muchos hobbies relacionados con el mar, por ejemplo. Tengo un título de buceo, otro de kitesurf y ahora mismo estoy en una academia profesional de improvisación teatral. También intento gestionar bien el tiempo y priorizar a mis amigos y a mi familia. Siempre que puedo intento venir a verlos desde Sabadell, porque me han apoyado en todo momento para formarme desde cualquier parte del mundo.

P.Con esa formación internacional y este reconocimiento, ¿cuáles diría que son los retos a los que se enfrenta la sanidad en este momento?

R.Me preocupa la insostenibilidad del sistema y la sobrecarga de trabajo que sufrimos principalmente los médicos. Creo que la propia evolución de la sociedad llevará a cabo el cambio, porque es humanidad y también seguridad para el propio paciente. Con turnos de 24 horas, no estás igual a las cuatro de la tarde que a las cuatro de la mañana cuando tienes que operar a una persona de urgencia. Yo soy optimista porque creo que es un sistema arcaico que tendrá que evolucionar, porque ahora mismo ya no tiene sentido.

P.¿Y en cuanto a la sostenibilidad del sistema?

R.Principalmente que al dejar de trabajar 24 horas y pasar a hacerlo 12, haría falta el doble de personal. Creo que el problema vendría por ahí ante la falta de médicos y la barrera del MIR, que a pesar de ser una oposición nacional, luego tampoco se reconoce como tal. Tengo muchos compañeros de facultad que han buscado trabajo en otros países porque las condiciones son mejores. Entonces claro, eso genera una pérdida de médicos importante para el país.

P.¿Usted se planteó marcharse a otro país?

R.Sí, yo estuve viviendo en Estados Unidos y también estuve una temporada en Chile. Cuando estudiaba también conocí otros sitios. Estuve en Francia y como hablaba muy bien francés también me planteé quedarme allí. Pero luego al final sí que creo que el sistema sanitario español es de los mejores del mundo, así como a nivel educativo. Habiendo estado en varias partes del mundo me di cuenta del alto nivel que había en la Universidad de Santiago de Compostela, por ejemplo. Así que decidí volverme.