Los MIR de la pandemia se despiden del CHUO
CINCO AÑOS DE RESIDENTES
Cinco años después de su inicio abrupto y tardío, por el Covid-19, ocho nuevos médicos especialistas llegan al fin de su etapa como residentes. La mitad se quedarán en el Área Sanitaria de Ourense para iniciar su nueva etapa profesional.
Tras cinco años como residentes, ocho nuevos especialistas se despidieron de su etapa MIR en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), en un acto celebrado en el aula Cabaleiro Goás, que contó con la presencia y el discurso del presidente de la Comisión de Docencia Hospitalaria, Jesús García Mata, y del Director Asistencial, Eloy Sánchez, además del alumnado.
El grupo acaba de culminar una formación especializada en servicios más dirigidos hacia el ámbito quirúrgico, que consta de un año más que las residencias comunes, de cuatro años.
En esta promoción finaliza la primera residente formada en Angiología y Cirugía Vascular en el CHUO, Marina Magán, junto con Carlos Estrada, nuevo cirujano general y del aparato digestivo, Cristina Jiménez, en Cirugía Ortopédica y Traumatología, Lucía Larrañaga en Medicina Intensiva, Jorge Cadiñanos y Cheyenne Golpe, en Medicina Interna, Jacobo Pérez, en Oncología Médica, además de Ramón Sendín, en Urología.
Se trata de una generación particularmente marcada por su abrupto inicio, en plena pandemia por Covid-19, razón por la que tuvieron que retrasar el inicio de su etapa formativa de mayo a septiembre.
De los nuevos especialistas, la mitad permanecerán vinculados al Área Sanitaria de Ourense, regresando los demás a sus ciudades de origen: Sevilla, Valencia y San Sebastián.
Otros, sin origen ourensano, arrancarán su camino profesional en la ciudad. Es el caso de Carlos Estrada, que tras estudiar la carrera en Guatemala, se trasladó a España, primero a Barcelona y luego a Ourense, para realizar su especialidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo. “Ourense fue una gran sorpresa para mí, por como está todo organizado en cirugía, salimos muy bien formados y operamos mucho”, aseguró.
“Me quedo aquí, en el CHUO, en la unidad de pared abdominal y tiroides, me acaban de llamar”, indicó Estrada. Un salto a especialista en la práctica en apenas “unas horas”.
“Son cinco años que parecía que iban a ser eternos y se han pasado mucho más rápido de lo que esperábamos”, manifestó Jacobo Pérez, que dejará el Hospital de Ourense para trasladarse a O Barco de Valdeorras, “con muchas ganas y mucha ilusión por empezar”.
Aprovechó para alabar la cercanía del CHUO durante la formación: “Un hospital en el que podemos echar mano de cualquier compañero si necesitamos algo”, sentenció.
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