Música de piano para acompañar a los pacientes del CHUO ingresados

El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense recibió ayer una donación muy especial para sus pacientes y también para su personal sanitario. El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, visitó el CHUO para firmar un convenio de colaboración junto con el presidente de la Fundación Dorzán, Juan Ramón Álvarez Blanco, para poder acercar los beneficios de la música a los pacientes ourensanos. Esta colaboración ha hecho posible traer un piano a las instalaciones hospitalarias, para hacer la experiencia de los ingresados más liviana.

El presidente de la Fundación Dorzán destacó la importancia de esta iniciativa, en la que ya están participando en otros hospitales de España. “Las capacidades terapéuticas que tiene la música con los enfermos se está demostrando en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, en el Puerta del Hierro o en el Hospital de La Princesa”, enumeraba Álvarez Blanco.

El convenio ‘Música e Saúde’, hace posible traer la música al hospital de Ourense, con un piano digital cedido por la fundación, y que formará parte de la dinámica asistencial del centro. “La idea es que por las tardes vengan voluntarios, que vaya pasando por aquí gente para interpretar piezas para los ingresados y, de alguna manera, amenizar su estancia, darle armonía y sosiego”, continuaba Juan Ramón Álvarez.

Por su parte, el conselleiro destacó la importancia de esta iniciativa, que permitirá organizar pequeños conciertos en los hospitales, ofreciendo momentos de calma y emoción a los pacientes. Otro aspecto que destacó Gómez Caamaño es el gran impacto que la música tendrá en el estado de ánimo de los ingresados, como parte de la Estratexia de Humanización da Asistencia.

En el acto también se hizo una demostración musical de la mano del pianista internacional Luis Humberto, junto con el médico del CHUO, Antón Otero, y la estudiante de piano del CMUS, Sara Lojo. Ellos mismos valoraron esta iniciativa muy positivamente, y Luis Humberto aseguró que “la música te cambia el estado de ánimo, te da ilusión. Y la verdad es que es muy reconfortante”. En el ámbito sanitario, Antón se reafirmó sobre las palabras de su compañero a las teclas. “Sin duda la música de piano te tranquiliza, es buena para todo, para que la gente esté más estabilizada y más a gusto”.