La temporada estival tensiona la atención sanitaria en Ourense

Los centros sanitarios de la provincia de Ourense se enfrentan a una de las épocas más complicadas del año con la llegada de las vacaciones de verano. Los meses desde junio hasta septiembre comenzaron a ser planeados desde hace tiempo para resolver de la manera más eficiente las ausencias del personal que disfrutará de sus vacaciones durante la época estival. Pero pese a la planificación anticipada y garantías de asistencia, hay una problemática que se arrastra año tras año: la falta de médicos.

El director de atención primaria del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, Miguel Abad, aseguró que “no tenemos médicos, son muy justitos. Tenemos un problema de recursos humanos”. Una situación que se da en todas las áreas sanitarias de Galicia, pero que se intensifica en los períodos vacacionales. “Aumenta la tensión para poder garantizar el derecho a la asistencia que tienen todos los pacientes del Sergas”. A Ourense se le suma una particularidad. “Del personal que tenemos en atención primaria, aproximadamente un 50% de la plantilla está entre los 65 y 70 años”, explica Abad.

Para enfrentarse a una reducción de personal sanitario durante las vacaciones de verano, desde la dirección del área sanitaria deben seguir las pautas marcadas en manual de cobertura de ausencias, aprobado en el año 2023. En primer lugar, acuden a las listas de contrataciones. “Por desgracia, nunca hay médicos disponibles porque están todos trabajando”, detalla Miguel Abad. Son médicos voluntarios los que acuden en caso de necesidad, si los turnos de su puesto se lo permite. “Generalmente son médicos del Punto de Atención Continuada (PAC)”.

Intersustituciones

Una de las opciones a la que más recurren en los centros sanitarios son las prolongaciones de trabajo. Estas implican trabajar fuera de las horas de jornada laboral. “Existen varios tipos de prolongaciones según el número de horas que se dediquen a esa cobertura o el tipo de cobertura que se se preste”, puntualiza el director de atención primaria. El último caso y el más utilizado, son las intersustituciones entre compañeros. “Estas suponen que un médico pasa su consulta y la de un compañero simultáneamente, con una agenda ajustada para que pueda prestar atención a esa demanda”, especifica.

Esta práctica se lleva a cabo, especialmente, en centros unipersonales, es decir, en los que solo cuentan con un médico para la asistencia. Estos suman unos aproximadamente 60 en toda la provincia, situación que se da especialmente en las zonas rurales. En esos casos debe ser un único facultativo el que debe asumir durante las vacaciones, dos unidades de asistencia sanitaria cercanas. “Lo que hacemos es que atiende media mañana en una unidad y otra media mañana en la otra, con el objetivo de respetar los derechos del paciente, tratando de que no se tenga que desplazar a otro concello”, matiza Abad.

Los centros de la periferia son los que más perjudicados salen en la ecuación, ya que en las zonas más alejadas de los núcleos urbanos no suele haber mucha demanda, como tampoco mucho personal. Estos son los casos de los PAC de la provincia, para los que Miguel Abad explica, no es tan fácil encontrar sustitutos para trabajar.

Bajas no programadas

El problema real, comenta Miguel Abad, aparece en el momento en el que una incidencia inesperada se presenta en alguno de los centros de salud de la provincia. “Nadie está libre de tener una enfermedad o un accidente. Ahí nos trastorna totalmente el plan de cobertura”. Aunque la asistencia sanitaria durante el verano está asegurada, la falta de personal implica la inexistencia de un plan alternativo en caso de existir una emergencia. Desde el área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras seguirán el mismo plan que año pasado, que salvó el período estival sin incidencias.

Los residentes no cubrirán vacantes este verano

Las bajas cifras de personal sanitario en la provincia de Ourense son también alarmantes para el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Ourense. Manuel da Costa, de la junta directiva, explica que este año se seguirá el mismo procedimiento que el verano anterior, aunque está todo “cogido con pinzas”. La escasez de facultativos, comenta, dificulta cada año la cobertura efectiva de los centros sanitarios, a la que hay que sumarle el aumento de las jubilaciones. Ante esta situación, Da Costa espera que no se produzcan bajas que puedan entorpecer la cobertura de vacantes durante el verano.

A diferencia de 2024, este año no se incorporarán los residentes que finalizaron sus estudios, mediante la creación de la “encomienda”. “Esto permitía que pudieran empezar a trabajar, aún siendo residentes, siempre tutorizados”, añadió Miguel Abad. Todos estos médicos que finalizaron su residencia, son los siguientes que entrarán en las listas de contratación para empezar cuanto antes en el sistema sanitario.