Ourense, también a la cola en la zona de bajas emisiones

Ayer fueron Vitoria y Tarragona, hace unos días Granada. Cada vez son más las ciudades que aprueban sus Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para expulsar a los vehículos más contaminantes del centro de las ciudades y reducir el número de coches que transita por sus calles. Lo hacen porque la Ley de Cambio Climático así lo obliga y porque el Gobierno amenaza con “sanciones”. Un tercio de las ciudades españolas obligadas a poner en marcha este 2025 una ZBE ya la tiene en funcionamiento. 

Un total de 150 municipios españoles tienen que adaptarse a la normativa y deben tener ya creada su ZBE, actualmente activa en Madrid, Barcelona, A Coruña, Pontevedra, Cartagena, Almería, Córdoba, Sevilla, Estepona, La Línea de la Concepción, Pamplona, Badalona, Sant Cugat del Vallés, Sant Joan Despí, Boadilla de Monte y Torrejón de Ardoz, según el Ministerio para la Transformación Ecológica y el Reto Demográfico.

Otro tercio, entre los que se incorporaron en los últimos días y semanas Vitoria, Tarragona o Granada, ya la tienen aprobada y con fecha de entrada en vigor. En el furgón de cola, como es habitual, Ourense. 

El pasado mes de noviembre, el Concello adjudicó la redacción del diseño técnico para implantar la ZBE a la empresa catalana Desarrollo, Organización y Movilidad SL. Tenían tres meses de plazo para entregar el diseño para que el Concello empiece a licitar todo lo relacionado con la ZBE, por lo que debería estar a punto de caramelo. La ZBE estaría dentro del perímetro delimitado las calles avenida de La Habana, Progreso, avenida de Zamora, rúa Galicia y Pena Trevinca y Emilia Pardo Bazán.

El tiempo apremia, porque el Concello tiene fondos de la Unión Europea que podrían vencer si antes de final de año no se ejecuta y porque el Gobierno central ha avanzado hace unos días que empezará a ser beligerante con el incumplimiento. De hecho, a partir de julio, solo las ciudades con zonas delimitadas y multas efectivas podrán participar en el reparto de los 878 millones de ayudas para el transporte público, por lo que Ourense deber ponerse las pilas.