Ourense estrena seis nuevas calles peatonales

ENTRA EN VIGOR LA ZBE

Desde este 26 de diciembre entra en vigor la primera fase de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el centro de Ourense

El puesto de información de la ZBE amaneció derribado el día de Navidad.
El puesto de información de la ZBE amaneció derribado el día de Navidad.

La movilidad en Ourense cambia para siempre desde este viernes, 26 de diciembre. Desde primera hora, la ciudad afronta su mayor transformación urbana en años con la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y una “peatonalización exprés” que altera el mapa local. La prioridad, desde hoy, es para el peatón.

Esta transformación, que aterriza en Ourense con años de demora respecto a otras urbes, modifica desde el pulso del tráfico y exige una rápida adaptación a vecinos y comerciantes. El despliegue de la ZBE será gradual: tras esta primera fase, habrá una segunda vuelta de tuerca en 2029, aunque el régimen de multas dará una tregua hasta mediados de 2026.

El impacto más visible desde hoy es el cierre inmediato al tráfico rodado en seis arterias clave. Las calles Bedoya (tramo San Lázaro-Ramón Cabanillas), avenida de Buenos Aires (desde Concordia), Valle Inclán, Arturo Pérez Serantes, Cardenal Quevedo y el lateral de San Lázaro pasan a ser de uso exclusivo para viandantes. En estas vías no hay periodo de gracia: solo pueden acceder residentes autorizados y carga y descarga en horario restringido. Quien no cumpla estos requisitos será sancionado desde hoy mismo. Además, los vehículos autorizados deben adaptar su marcha a la de los peatones y en ningún caso pueden superar los 20 km/h.

Paralelamente, se activan las cámaras que blindan la “almendra” central (el perímetro entre Habana, Pardo Bazán, Pena Trevinca, Coruña y Progreso). Aquí la norma es distinta: los vehículos con etiqueta ambiental (0, ECO, C o B) pueden circular libremente, mientras que los coches sin distintivo tienen el paso vetado salvo excepciones (residentes, acceso a párquines o trabajadores con permiso). No obstante, para esta infracción específica de la ZBE habrá una tregua: las multas de 200 euros no se activarán hasta el 1 de julio de 2026.

El cambio arranca entre críticas de la oposición, que lamenta la “improvisación” y falta de efectivos policiales para controlar el nuevo escenario. PSOE y PP advierten del caos informativo en un día que marca también la cuenta atrás para el fin de la ORA, servicio que desaparecerá el próximo 1 de enero dejando en el aire el futuro de sus trabajadores.

Los ourensanos afrontan este cambio histórico prácticamente a ciegas, fruto de una escasa campaña divulgativa que se ha limitado a una carpa en la calle del Paseo, cuya imagen amaneció tirada por los suelos el día de Navidad ilustrando la improvisación del proceso. El desconcierto se agrava con el último comunicado oficial, donde el Concello recomienda paradójicamente “extremar a precaución ante a nova sinalización” -que todavía no ha sido instalada en las calles- y fía toda la resolución de dudas sobre las excepciones a una consulta en la página web municipal.

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