Pedro Llorca Linares: "Los voluntarios son nuestro gran valor y sin ellos no hay posibilidades"

Pedro Llorca dirige la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), que celebra durante la jornada de hoy en Ourense su XXVIII Congreso Anual, reuniendo a líderes y actores clave contra la inseguridad y el desperdicio alimentario en España en un evento inaugurado por la reina Sofía.

Pregunta.¿Qué supone la celebración de este congreso nacional en Ourense?

Respuesta.Estamos muy contentos por la invitación del presidente del Banco de Ourense, Cecilio Santalices, que es un compañero muy implicado y muy apasionado para este tipo de cosas. También la Fundación Reina Sofía nos da su apoyo y visualiza su papel a favor de los bancos de alimentos. Mañana tenemos la Asamblea General, que celebramos aprovechando este evento, en el que agradecemos al presidente de la Diputación la generosidad de cedernos este espacio tan hermoso y tan potente, así como la oportunidad de disfrutar de la ciudad de Ourense, que siempre ha sido muy acogedora para mí a nivel personal y para nosotros como colectivo.

P.¿Qué balance hace sobre la situación actual de los bancos de alimentos en el país?

R.Ahora que se aprobó la ley de la lucha contra el despilfarro y el desperdicio, el trabajar sobre la recuperación de los excedentes alimentarios es algo que ya los bancos lo hemos estado haciendo. Precisamente somos los grandes abanderados de recuperar los excedentes alimentarios y es un orgullo y un valor que los bancos desde hace 30 años han estado recogiendo estos excedentes y donándolos a las unidades de reparto, que ellos a su vez terminan repartiendo a familias que están pasando situaciones muy incómodas. Trabajamos en todas las direcciones, también captando recursos económicos de grandes donantes. Y además, nosotros tenemos el famoso Plan B, que es una plataforma informática para captar la mayor cantidad de entidades o corporaciones, que en este caso son las ventas de supermercados, productores o distribuidores, para que juntos seamos capaces de mejorar en todo lo posible los repartos y cumplir ese deseo de que la pobreza se vaya perdiendo y que podemos atender con todas las ganas del mundo a las familias que están en distintas regiones de España con situaciones distintas, porque al final ser pobre es una lacra en la que debemos trabajar mucho.

P. Además de la alimentación, en los bancos se trabaja por la reinserción sociolaboral a largo plazo…

R.Ese es uno de los grandes objetivos. Acabar de una vez con la carencia o la falta de formación profesional de muchas de las personas que están en la precariedad. Lo que queremos es tener una sociedad digna sin riesgos de encontrarse en situaciones perversas como es no tener comida suficiente para ti y para tu familia. Creo que es un gesto muy bonito y desde los bancos nos sentimos muy agraciados por la respuesta que nos da la sociedad en este contexto.

P.¿Qué papel juegan los voluntarios para los bancos?

R.Los voluntarios son nuestro gran valor. Sin ellos no hay posibilidades. Hay que pensar que el 90% o más, es el fundamento o la mayor potencia que tenemos, la voluntariedad. Sí es verdad que en algunos casos con relación al volumen de algunos bancos, tienen algunos asalariados por una razón o por otra, pero fundamentalmente siempre es el voluntario tanto puntual como permanente, el que está recibiendo los alimentos, descargándolos, distribuyéndolos, clasificando… Tenemos a todo un ejército de personas y ahora cuando llega la Operación Kilo de primavera, pues apelamos a la sociedad y sobre todo a la gente joven, pero todo el mundo es bien recibido para que nos ayude a captar la mayor cantidad de alimentos. Estamos hablando de una labor muy compleja y muy intensa a veces. Lo digo con mucho orgullo, parece milagroso que nos veamos en momentos críticos como ya pasó en la dana desafortunadamente. Pero ahí estuvieron desde el primer día los compañeros del banco de Valencia, que fueron unos héroes que se desbordaron en razón a la generosidad del pueblo español, y para nosotros ese respaldo es tremendamente emocionante.

P.¿La respuesta de los voluntarios se ha visto reducida en los últimos años?

R.Para nada. La gente sigue respondiendo bien, de hecho en casos de crisis la respuesta es tan explosiva que con la dana incluso nos vimos colapsados. Estamos hablando de ocho o nueve naves industriales colmadas de alimentos, pero después esos alimentos había que clasificarlos y distribuirlos porque las familias estaban sin poder comer. Es un gesto más o un valor más que la sociedad reconoce a la Federación Española del Banco de Alimentos porque gracias a nuestra asistencia se pudieron resolver esos grandísimos problemas que se produjeron en los últimos años.