Ramón Conde: “La escultura es ideología, siempre hay inherente un código de valores”

Ramón Conde (Ourense, 1951) es autor de una extensa obra, con un sello propio inconfundible que no deja lugar a la indiferencia. Aunque sus primeras obras fueron de pintura, dentro de las distintas artes elige la escultura, “aquella para la que tienes más facilidad es para tí la mejor, en mi caso la escultura”. Sobre la censura en el arte señala que “en toda sociedad se padecen censuras, en unas más y otras menos, pero es un fenómeno de tiempo. Todo fluye y nada es constante”.

Pregunta.Ramón Conde escultor o Ramón Conde artista. ¿O son intercambiables?

Respuesta.Diría que no en todos los casos son intercambiables. Uno puede referirse solo a la práctica de la escultura. Ser artista implica una dimensión poética que no siempre se tiene. Vendría a ser la diferencia entre oficio y el escalón siguiente, dotarlo de un factor emocional intenso.

P.¿El talento del escultor está en sus manos o en su cabeza?

R.Evidentemente en su capacidad de comunicar sentimientos.

P.Este es un trabajo solitario, ¿habla con usted mismo?

El arte es un mensaje dirigido a uno mismo, pero en relación con los demás, claramente a “los otros”

R.Nada es “químicamente” puro. El arte es un mensaje dirigido a uno mismo, pero en relación con los demás, claramente a “los otros”. Es un lenguaje y por tanto siempre busca un destinatario.

P.Ha dicho: “El hecho de que el arte siga una pauta común en todo el mundo es una aberración, porque al final supone poner el arte al servicio de una cuestión ideológica” ¿La escultura es ideología?

R.Lo es. Siempre hay inherente un código de valores.

P.¿Por qué su conexión especial con Kafka?

R.Para mí la auténtica fuente de lo artístico está en la vida emocional, en las experiencias más íntimas vividas en la vida cotidiana. Luego la capacidad de dotar a las manifestaciones artísticas de suficiente profundidad sólo está al alcance de unos pocos. Kafka narra con una cierta deformación sus vivencias emocionales en relación a su familia, el trabajo, las amistades, etc, pero al hacerlo retrata la sociedad que le tocó vivir, que en muchos aspectos sigue siendo la nuestra, de ahí su vigencia.

P.Una IA ha dado vida a sus esculturas en las redes sociales. ¿Cree que la IA puede llegar a sustituir la creatividad humana?

R.Bueno, las máquinas pensantes e incluso con sentimientos propios están a pocos años vista, ¿eso provocará que sustituyan la creatividad humana? No. Al igual que el que existan máquinas capaces de realizar esfuerzos físicos no acabó ni con nuestra movilidad ni nuestra fuerza, las usamos a voluntad.

P.¿Cómo de importante ha sido la obra pública en su trayectoria?

Para mí fue y sigue siendo fundamental la obra pública, quizá entre otras razones porque mi interés radica en la obra de gran tamaño

R.Los dos caminos principales que tiene un artista en nuestra sociedad son fundamentalmente, o el contacto con el público, que se efectúa generalmente a través de galerías, o través de la obra pública. Para mí fue y sigue siendo fundamental la obra pública, quizá entre otras razones porque mi interés radica en la obra de gran tamaño, para mí es el elemento expresivo fundamental.

P.¿El arte debe ser subvencionado en alguna medida, protegido por lo público?

R.Si tenemos en cuenta su dimensión social, sí. En cualquier caso no lo es. Ninguna sociedad le da carta de naturaleza a cualquier manifestación opuesta a sus valores. Puede variar el grado de tolerancia según las épocas, pero nada más.

P.¿Cuál ha sido el sueño más loco que consiguió hacer realidad?

R.¿El más loco? Lograr vivir de mis manifestaciones artísticas. Todo un triunfo y una alta improbabilidad en un principio.

P.¿Qué pesadillas le acechan?

R.Supongo que muchas, pero de momento ninguna insuperable. La vida es un juego entre tus fuerzas y los desafíos que te impone la vida. Son una sucesión de partidas de ajedrez. Si ganas, sobrevives y pasas a jugar la siguiente, si no, o desapareces o pasas a jugar las partidas en el piso de abajo.

P.¿Cuándo sabe que la escultura está lista?

R.Es una sensación que a veces es nítida y, en otros casos, terminas por alejarte del punto óptimo, a no ser que te acerques a los convencionalismos conocidos. Siempre te mueves en el terreno de la incertidumbre.

P.Es el autor de la La Lechera, todo un icono de Ourense. ¿Lo imaginaba?

La Lechera no es el único caso de cambio de fortuna. Están Los Rederos en Vigo

R.Al igual que cuando te compras un prenda de ropa no sabes si será icónica en tu vestuario o se morirá en el armario, pasa igual con las obras. Las haces, supongamos, con el mismo cariño, pero no sabes ni puedes saberlo cual será su vida pública. La Lechera no es el único caso de cambio de fortuna. Están Los Rederos en Vigo. De ser tremendamente denostada en sus comienzos hoy es una de las referencias emocionales de la ciudad. En el caso de la Lechera diría que su naturalidad y la humanidad de un rostro son las claves de su éxito.

P.Ourense se queda sin Museo Municipal, lugar donde usted ha expuesto su trabajo. ¿Qué supone esto para la ciudad y para los artistas?

R.De ser la Atenas de Galicia en tiempos más afortunados, vamos camino a ser la Cenicienta de ella. Y va a ser muy difícil revertir esta suerte. El caso de Lugo, por ejemplo, es distinto porque el sector ganadero es importante y, sobre todo, la relativa lejanía de ciudades importantes le permite seguir siendo una ciudad de servicios. A Ourense la cercanía a Vigo y ahora también a Santiago la desangran de su población más emprendedora. El sector turístico es uno de los que tienen futuro, pero se está desarrollando muy lentamente. El que quede sin Museo Municipal es una consecuencia más de su destino inmediato y, por supuesto, una desgracia, no solo para los artistas, si no para nuestra auto percepción histórica y nuestra importancia como lugar de turismo cultural. En definitiva, toda una desgracia para la ciudad. Tenemos miles de años por detrás, si sobrevivimos a tantos avatares estoy seguro que la ciudad seguirá su camino de una u otra forma.

P.Dice el tango: “el viajero que huye/ tarde o temprano detiene su andar”. ¿Es Ourense el lugar al que volver siempre?

R.Todos buscamos nuestro camino de una u otra forma y en eso invertimos gran parte de nuestra vida. También es cierto que tendemos siempre, o casi siempre, a regresar a nuestros orígenes. Para mí Ourense es mi lugar de origen y de presencia familiar, también de mis ocios. No dejo de correr siempre que puedo por Montealegre o los montes de A Chaira. En definitiva, ¿dónde te vas a encontrar mejor que en casa?