Una tradición japonesa para alejar los problemas

CALMA Y PAZ

El nipón Masakazu Shida acercó la ceremonia del té japonesa a un grupo de ourensanos, con una demostración de este ritual, el cual define como “una costumbre que sirve para conseguir calma y paz”.

Una de las asistentes degustando el té.
Una de las asistentes degustando el té. | Marcos Atrio

A 15.291,9 km de Japón, un grupo de ourensanos descubrió y disfrutó la ceremonia del té de la mano de Masakazu Shida. Por tercer año consecutivo, este nipón, que llegó a Ourense en 2007 y ahora es profesor de cerámica en la escuela de artes y oficios de la Diputación, acercó la tradición de su cultura natal. “Se trata de una costumbre que sirve para conseguir calma y paz”, explica. La actividad empezó con una explicación sobre la historia de esta tradición, que Masakazu lamenta “está empezando a desaparecer en mi país”. 

Participantes realizando la ceremonia del té.
Participantes realizando la ceremonia del té. | Marcos Atrio

Una vez los asistentes conocieron el contexto histórico, comenzó la demostración, en la que no faltó ningún detalle. Para este ritual, que consiste en la preparación de té verde o matcha, se utilizan tres teteras, una para calentar el agua, otra donde se colocan las hojas para preparar el té y la última, para servirlo. Masakazu realizó una muestra de cómo debe prepararse y le ofreció la prueba a los asistentes en tazas hechas específicamente para este ritual, a través de la técnica del kurinuki. “En la ceremonia, no solo hay que gozar del té, también de la estética del cuenco -hecho con la técnica de kurinuki-, los tatamis y el momento en sí”, indica Masakazu, que insiste en que es “algo espiritual que ayuda a conectar con uno mismo”. 

Fatikebana Art Flower completó la experiencia hablando del Ikebana, el arte floral japonés.

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