La Unidad de Ictus del CHUO permitirá reducir las secuelas

El CHUO estrenará el próximo 1 de noviembre su nueva Unidad de Ictus, un paso adelante en la atención neurológica de la provincia. El servicio se pone en marcha con el objetivo de mejorar la respuesta asistencial ante una de las patologías más frecuentes y graves en una población cada vez más envejecida y vulnerable.

Aunque no se dedicará personal exclusivo para tratar el ictus, seis nuevas camas monitorizadas permitirán a los pacientes ser tratados directamente en la planta de neurología y no en la UCI, junto con las guardias de esta especialidad implementadas el pasado mayo, garantizará una mejor atención a todos los afectados.

Según explica Daniel Apolinar, jefe de Neurología del CHUO, la unidad fue aprobada en septiembre de 2023, aunque su puesta en marcha se ha visto aplazada hasta ahora. “En las últimas semanas se ha acelerado todo para poner en marcha la unidad”, detalla. El nuevo servicio contará con seis camas monitorizadas y un equipo de facultativos donde destaca el área vascular, que serán los responsables directos de la atención a los pacientes y del seguimiento continuo durante su ingreso.

El cambio supone un salto cualitativo en la asistencia sanitaria de la provincia. La monitorización continua de los pacientes permitirá detectar de forma precoz cualquier complicación y aplicar tratamientos más eficaces y personalizados. “A largo plazo, esto se traducirá en mucha menos discapacidad y mejor pronóstico funcional para los pacientes”, subraya Apolinar. “Es un avance importante en la calidad asistencial para la población de Ourense, que además es una población envejecida y más vulnerable a enfermedades neurodegenerativas como el ictus, el Alzheimer o el Parkinson”.

La apertura de esta unidad implica también una reorganización de la red asistencial gallega. Desaparecerá la llamada Central de Atención a Ictus (CAI), un sistema que hasta ahora coordinaba desde A Coruña, Santiago o Vigo la derivación de pacientes de otras provincias. Con la nueva estructura, será el propio CHUO quien asuma los casos procedentes de Verín y Valdeorras, gestionando directamente la atención inicial y las derivaciones a otros centros para realizar trombectomía mecánica -un procedimiento que permite retirar el coágulo que bloquea una arteria del cerebro- cuando sea necesario.

El neurólogo explica que ahora todo el proceso de coordinación recaerá en los facultativos de Ourense, lo cual considera de gran importancia porque el tiempo en este tipo de patologías es decisivo. “Cuanto más rápido actuemos, menor será el daño cerebral y mejor el pronóstico para el paciente. El nuevo protocolo reducirá los tiempos de respuesta y los pasos intermedios, un aspecto clave para salvar vidas”, explica Apolinar.

ICTUS

El ictus o infarto cerebral se produce cuando una arteria que abastece al cerebro queda obstruida o cuando se produce la rotura de un vaso cerebrovascular. En cualquiera de los dos casos, se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro y las neuronas comienzan a morir por falta de oxígeno y nutrientes. Además, aclara que la edad cronológica no debe excluir a nadie del tratamiento: “Lo que cuenta es su situación previa”. Con la monitorización continua y el equipo especializado de la nueva unidad, será posible detectar complicaciones rápidamente y adaptar el tratamiento a las necesidades de cada paciente.

La puesta en marcha de esta unidad responde a una necesidad asistencial en la provincia. Según datos del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, el año pasado se activaron 251 códigos ictus. Además, un 32 % de la población es mayor de 65 años o más, lo que incrementa el riesgo y la incidencia de la patología.

El Sergas afirma que existe personal suficiente para ponerla en marcha

El Sergas considera que el CHUO cuenta con el personal necesario y formado para atender a la nueva unidad, c De esta manera sale al paso de la críticas de los sindicatos.

La Comisión de Centro denuncia que se enteraron por la prensa del inicio de la actividad y acusan a la dirección de “falta de respecto cara os traballadores e os seus representantes” por no haber informado ni negociado las condiciones del nuevo servicio. Critican además que el personal de neurología y neurocirugía, “xa cunha alta carga asistencial”, tendrá que asumir la nueva unidad “sen reforzo suficiente da plantilla”. Reclaman más personal de enfermería y radiología, una formación adecuada respecto al ictus y que se detallenn cambios laborales que implicará esta apertura

Desde el Sergas responden que el hospital dispone del personal necesario y formado, y que la apertura “non é unha decisión improvisada”, sino el resultado de un proceso planificado. “O persoal implicado foi adestrado especificamente, desprazándose mesmo a outras unidades para recibir formación práctica e protocolizada”, indican. Además, afirman que su funcionamiento se basará en protocolos clínicos consensuados que aseguran una atención homogénea y de calidad para los pacientes.