La Zona de Bajas Emisiones urbana entrará en vigor el 26 de diciembre

La realidad de la ciudad cambiará por completo a partir del 26 de diciembre con la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). La junta de gobierno local del Concello de Ourense aprobó el pasado lunes el proyecto, al que ha tenido acceso este periódico, en el que se recogen todos los detalles de la futura movilidad urbana en el centro de la ciudad. La Zona de Bajas Emisiones se localizará dentro de los límites definidos por la Avenida de la Habana y plaza de Concepción Arenal, al norte; Rúa do Progreso, al oeste; Rúa Coruña, al sur, y la Rúa Pena Trevinca y Rúa Emilia Pardo Bazán al este. La superficie de la ZBE alcanzará las 56,1 hectáreas con un perímetro de 3,6 kilómetros en el que estará restringido el acceso a los vehículos más contaminantes.

Restricciones

De esta forma solo podrán acceder a la futura zona de bajas emisiones los vehículos que cuenten con los distintivos ambientales B, C, ECO y 0. Quedan fuera de este grupo los coches gasolina anteriores al año 2000 y los diésel anteriores a 2006, que no tienen derecho distintivo.

Aunque la normativa plantea varias excepciones. Quedarán exentos de las restricciones todos los vehículos propiedad de algún residente en la zona o propietario de un garaje, los vehículos propiedad de personas con movilidad reducida, los vehículos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, vehículos de carga y descarga en el horario habilitado e incluso podrá acceder cualquier vehículo sin distintivo ambiental siempre y cuando estacione el coche en un parking ubicado dentro de la zona de bajas emisiones.

Tras la aprobación de la ordenanza por la junta de gobierno local, ahora se abre un plazo de 10 días en el que los grupos de la oposición pueden presentar alegaciones. Una vez finalizado este proceso, el documento será aprobado en sesión plenaria. El presupuesto total asignado a este conjunto de actuaciones asciende hasta prácticamente los 3 millones de euros, y está financiado con fondos europeos.

El proceso de implantación de la Zona de Bajas Emisiones no finalizará, presumiblemente, en el 2025. Y es que el proyecto será revisado en el 2028 de cara a una posible ampliación de la zona peatonal a partir del 2030 y la prohibición de acceso a vehículos con etiqueta B.

Hasta once calles del centro de la ciudad pasarán a ser peatonales

Dentro del perímetro de la Zona de Bajas Emisiones, además de las restricciones generales de la nueva normativa, habrá restricciones todavía superiores en 11 tramos de calles que se convertirán en peatonales, según la ordenanza. Son las siguientes:

• Concordia
• Avenida Buenos Aires (desde Concordia hasta Bedoya)
• Ramón Cabanillas (entre Bedoya y la Avenida Buenos Aires)
• San Francisco
• Arturo Pérez Serantes
• Valle Inclán (desde la Avenida Buenos Aires hasta la Avenida de la Habana)
• Bedoya (hasta el cruce con Ramón Cabanillas)
• Parque de San Lázaro
• Xoaquín Lorenzo Xocas
• Cardenal Quevedo (desde el Parque de San Lázaro hasta la Avenida de la Habana)
• Teluro

A estas futuras calles peatonales, independiente de sí los vehículos cuentan o no con distintivo ambiental, solo podrán las personas residentes en estas calles o con una plaza de garaje en las mismas. Además, también podrán acceder los vehículos de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, vehículos municipales y vehículos de carga y descarga durante los horarios permitidos.

El adiós definitivo a la ORA llegará a partir de enero del 2026

Otro de los puntos clave que recoge la ordenanza de la zona de Baja de Emisiones es la supresión definitiva del servicio ORA, la denominada zona azul, a partir del 1 de enero del 2026. El fin del aparcamiento regulado en la ciudad era viejo anhelo de Jácome, que había sido incapaz hasta ahora de librarse de un servicio deficitario y que llevaba en precario desde 2016, ante la falta de alternativas. Esto abrirá un panorama nada halagüeño a la hora de aparcar en el centro. De hecho, en el proyecto se considera necesaria la construcción de parkings disuasorios en la ciudad para dar respuesta a esta situación.