El consumo eléctrico de Ourense se mueve a contracorriente de Galicia

El consumo eléctrico en la provincia de Ourense evolucionó en sentido contrario al de Galicia durante los últimos cinco años. Así se desprende de un estudio realizado por PaperNest, una compañía de análisis de mercado que, al acercarse a los datos de consumo eléctricos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de Valores (CNMC), observaron que la provincia ha incrementado un 10% el volumen de Megawatios/hora consumidos entre 2019 y 2024.

Mientras que en el mismo período, el conjunto de la autonomía lograba que ese volumen descendiera un 27,26%, cerrando 2024 con un total de 6.145.331 Megawatios/hora entre las cuatro provincias.

“En todas las provincias de Galicia hay ese descenso de consumo eléctrico, excepto en Ourense”, explica Alejandro Plaza, uno de los autores del estudio. “No solo va a contracorriente, hubo un aumento del consumo eléctrico del 10,27% y, además, hay otro dato que es un contraste, que el número de suministros -puntos de producción de energía- ha crecido en Ourense, sí, pero es la provincia en la que menos han crecido los puntos de suministro -conexiones a la red eléctrica por parte de hogares o empresas-”.

Según indica el informe, las otras tres provincias gallegas suman tres años de descensos en el volumen de su consumo energético, mientras que el de Ourense se incrementó entre 2023 y 2024. Además, Ourense cerró el quinquenio a la cola de Galicia en número de conexiones a la red eléctrica, siendo las 520.313 con las que cerraba el año un tercio que las de A Coruña, que con 1.539.059 marcan el techo gallego.

Consumir para producir

A la hora de analizar las posibles causas de esta anomalía, Alejandro Plaza explica que “Ourense es la provincia de España donde más ha crecido la producción hidroeléctrica. Y para producir electricidad es necesario consumir electricidad. Es decir, necesitamos más instalaciones, más técnicos operarios trabajando para producir esa electricidad”, aunque también incide en que “evidencia dinámicas locales distintas, posiblemente relacionadas con sectores económicos específicos o con un mayor uso doméstico de la electricidad”.

El caso lucense

El análisis de los datos de la CNMC, aparte de señalar la cada vez mayor brecha entre costa e interior, descata el caso de Lugo, donde Oscar Pacheco, coautor del estudio, destaca que “esa diferencia de consumo es más notorio, supera el 65%”. La provincia pasó de 10,34 millones de Megawatios/hora en 2019 a apenas 3,45 millones en 2024. “Podría estar relacionado con cambios estructurales en el tejido productivo y demográfico de la zona”, concluye Pacheco.