Las mascotas triplican a los niños menores de 14 años en los hogares de la provincia de Ourense

Las mascotas ya equivalen a un tercio de la población ourensana, con un crecimiento exponencial que choca abruptamente con lo que sucede con los nacimientos. Mientras que Ourense se enfrenta a una crisis de natalidad que está dejando entrever sus primeras consecuencias en el territorio, en el caso de los animales sucede todo lo contrario y ya triplican el número de menores de 14 años: hay 29.000 menores de esta edad frente a las casi 105.000 mascotas.

En solo cinco años, desde la irrupción de la pandemia de covid, los animales censados en la provincia han sumado más de 40.000 nuevos ejemplares, alcanzando un total de 104.167, según los datos facilitados por la Consellería de Medio Ambiente relativos al Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac) en abril de 2025. Una realidad que justifican desde la Asociación cultural y deportiva de propietarios de mascotas de Ourense (Apmou) como respuesta a una “situación de crisis” que provoca que muchas personas no puedan formar una familia por cuestiones económicas, y recurran a los animales de familia como una forma de “compañía”, alimentada por su carácter terapéutico y emocional.

El registro muestra que los perros son los animales favoritos de los ourensanos, puesto que suponen más del 90% de los animales que hay en la provincia, con 96.209 censados. No obstante, los gatos son los que experimentan un mayor crecimiento porcentual, con una cantidad siete veces mayor que antes de la pandemia. Mientras que en 2020 eran 1.512 los felinos censados, ahora mismo ya superan los 7.700. También registrados en la provincia se encuentran actualmente 71 hurones, 12 aves de rapiña y otros 164 animales de compañía considerados especies minoritarias. En la ciudad, se han incrementado en 10.000 los animales censados en los últimos cinco años.

En este contexto, Apmou alerta de que estos datos deben analizarse atendiendo a la “falta de control” que rige la provincia en materia animal, así como en otras zonas del país. “Los números del censo hay que multiplicarlo por tres porque no hay un control sobre los chips y eso implica que las cifras siempre sean más bajas que la realidad”, subrayan.

Entornos adaptados para los animales, una cuenta pendiente

El aumento en el número de animales de compañía choca directamente con la falta de un entorno correctamente adaptado para ellos. Aunque los ourensanos son cada vez más petfriendly, no sucede lo mismo con la ciudad en la que viven. El compromiso de crear más de una quincena de parques caninos sigue en el aire desde el año 2017 y la realidad es que Ourense cuenta únicamente con tres espacios con este fin: en Salesianos, Santa Teresita y la zona de Reza.

Inés Quintián, presidenta de Apmou, remarca la necesidad de crear ambientes que contribuyan al bienestar animal y de las personas que comparten su vida con una mascota. “Estamos mejor que hace diez años, en hostelería -por ejemplo- hay mucho recibimiento y cada vez se suman más establecimientos, pero aún queda mucho por hacer”, matiza.

Para la asociación, la convivencia en armonía parte de una mayor responsabilidad y civismo por parte de quien tiene una mascota, así como de iniciativas que dependen de las instituciones, como la transformación de zonas en desuso y deshabilitadas en espacios destinados a los animales, donde los ourensanos puedan acudir con su perro a disfrutar de la jornada: “Es suficiente con cerrar alguno de estos espacios con agua, luz y una papelera. Hay mucha zona verde en Ourense que se puede usar para que todos podamos convivir respetuosamente”.