Las matanzas sobreviven a la peste porcina en Ourense

La crisis de la peste porcina africana surgida en Cataluña no afecta a unas matanzas domiciliarias que se multiplican con la llegada del puente de la Constitución. Los días festivos son aprovechados por las familias del oriente provincial que mantienen viva la tradición, aunque con algunas variaciones respecto a la de hace algunos años. En todo caso, el problema surgido en la población de jabalíes de Cerdanyola del Vallés (Barcelona) no preocupa en unas comarcas localizadas a más de 600 kilómetros de distancia. Coinciden en apuntarlo desde Manzaneda Adrián Hervella, de Embutidos Hervella, y en O Barco, Manuel Fernández López, del Centro Veterinario Arume.

“Na xente non hai preocupación. Aquí, os porcos están en granxas ou en cuadras”, comentó Hervella, aunque sí refirió una circunstancia que puede ser consecuencia del virus que ataca a jabalíes en tierras ctalanas: la bajada de entre un 10 % y un 15 % en los precios de los cerdos en las lonjas.

Estos días preocupan más unas condiciones meteorológicas que no acompañan la matanza, con unas temperaturas que no son todo lo bajas que sería deseable para que cure la carne y una humedad alta. “Non enfría e hai moita humidade”, comentó Manuel Fernández en este sentido.

En todo caso, estos días son aprovechados por las familias para mantener viva una tradición que en los concellos que están a mayor altitud, como Manzaneda o Trives, se mantiene gracias a unas condiciones más favorables, corriendo un mayor riesgo de desaparecer en las zonas bajas.

Otro cambio que se aprecia entre quienes continúan con esta tradición es en la cría del animal, siendo cada vez más quienes alimentan al cerdo durante dos o tres meses antes de sacrificarlo, en lugar de cuidarlo casi un año, o bien lo compran muerto y lo deshacen en casa, circunstancia en la que influyen las dificultades que actualmente se encuentran para encontrar matachines y personas que sujeten el animal.

Desde Embutidos Hervella comentan que sus productos viajan a toda España y también al extranjero, llegando a puntos de Francia o Inglaterra, demandados por clientes con raíces en Manzaneda y que “coñecen o produto”.