Récord de nuevos jubilados en Ourense por la salida del mercado de los baby boomers

La primera gran oleada de jubilaciones de la generación más numerosa de España, los nacidos en el baby-boom, provoca un vuelco demográfico en la provincia: por primera vez desde que hay registros en este siglo, hay más altas de nuevos jubilados que bajas y cada día son 8 los ourensanos que pasan a cobrar una pensión por entrar en retirlo laboral. El relevo dispara los costes para la Seguridad Social. En España, la generación boomer se refiere a las personas nacidas aproximadamente entre 1958 y 1977, periodo que abarca un bum demográfico tardío en comparación con otros países.

El largamente anunciado aterrizaje de esta numerosa generación la edad de jubilación ya es una realidad en Ourense. El año 2024 marcó un hito histórico en la provincia con un récord absoluto de 3.080 nuevos jubilados, una cifra nunca vista que no solo rompe con todas las tendencias anteriores, sino que redefine el futuro demográfico y financiero del sistema público de pensiones en el territorio más envejecido de España.

Este boom de altas, que supone un incremento de más del 20% respecto a las 2.569 de 2023, está directamente impulsado por los primeros miembros de la generación boomer, los nacidos a finales de los 50 y principios de los 60. Estos trabajadores, que ahora alcanzan la edad legal de retiro, conforman la cohorte más numerosa de la historia del país. Su llegada masiva al sistema de pensiones ha comenzado a sentirse con fuerza, especialmente en Ourense.

Saldo positivo

Por primera vez en lo que va de siglo, Ourense cerró un año con saldo positivo de pensionistas. Durante décadas la provincia había perdido jubilados netos, ya que el número de fallecimientos superaba sistemáticamente al de las nuevas altas. Esta sangría demográfica, con picos de pérdidas netas de más de 1.100 pensionistas en años como 2015 o 2022, tuvo su punto más crítico en 2020 con una pérdida de 1.429 -fruto del pico de muertes por la pandemia-.

Esta situación se ha revertido gracias a la fuerza de los nuevos boomers: las 3.080 altas en 2023 lograron superar, aunque por un estrecho margen, las 3.071 bajas, dejando un simbólico saldo final de +9 jubilados.

Coste de sustitución

Este hito demográfico se enfrenta a un elevado “coste de sustitución”, una brecha que se agranda con cada relevo. Mientras que los jubilados que causaron baja en 2024 tenían una pensión media de 883 euros, los que entraron lo hicieron con una prestación notablemente superior, de 1.060 euros de media (1.210 euros ya en los ocho primeros meses de 2025 frente a los 922 euros mensuales de los fallecidos este año).

La patronal detecta un aumento de prejubilaciones

Desde la Confederación Empresarial de Ourense han detectado un “aumento significativo” en las prejubilaciones, especialmente en sectores como banca, industria y administración pública. Es un fenémno que se atribuye a varios factores, como la “reestructuración empresarial”, ya que la prejubilación es una “vía menos traumática” para reducir costes laborales, el envejecimiento de la población activa y los “incentivos económicos”, como los acuerdos entre empresas y trabajadores con “condiciones atractivas”. También señalan en la CEO los “cambios tecnológicos y organizativos” como parte de esta oleada: “Algunos trabajadores optan por prejubilarse ante la dificultad de adaptarse a nuevos entornos”.

Esta cascada de prejubilaciones plantea desafíos, indican desde la patronal, como “pérdida de experiencia” y la “necesidad de atraer talento joven”. Ante ello, la CEO impulsa programas de formación y recualificación profesional, contratación juvenil, colaboración intergeneracional o transformación empresarial.