Las vacunas, la mejor solución para numerosas infecciones

Las vacunas son grandes aliados de la salud, y su importancia crece en períodos vacacionales y estivales, en los que los viajes aumentan, o durante el calendario escolar, con niños como vectores comunes de infecciones como la gripe.

Los beneficios de las vacunas abarcan no solo salvar millones de vidas cada año, sino también ayudar a combatir enfermedades de manera global, haciendo posible su control, eliminación y hasta incluso su erradicación. Vacunarse previene complicaciones de enfermedades infecciosas y algunos tipos de cáncer, además de proporcionar beneficios físicos y ser un derecho básico de los ciudadanos.

Esta protección es especialmente importante en los menores y en personas con patologías de riesgos. Todas las personas deberían estar vacunadas adecuadamente por su propio interés y el de la comunidad, pero la protección indirecta que proporciona la inmunización es fundamental cuando se convive con pacientes con patologías de riesgo.

Determinadas enfermedades pueden afectar a la capacidad de respuesta defensiva e incrementar con ello el riesgo de sufrir infecciones con consecuencias graves. Los afectados precisan una especial atención a la hora de adoptar medidas preventivas, entre las que destaca la administración de vacunas que les confieran una protección adecuada.

Los pacientes con patologías de riesgo pueden presentar grados variables de inmunosupresión, y ser así más susceptibles a infecciones, muchas de las cuales son prevenibles mediante inmunización. Las vacunas atenuadas pueden estar contraindicadas en algunos pacientes con patologías de riesgo y la efectividad de las inactivadas puede ser menor o nula. Por ello, la inmunización adecuada de los convivientes resulta una medida muy eficaz de protección indirecta.

A la hora de viajar a determinados países es importante conocer qué vacunas pueden ser necesarias para evitar enfermedades graves

Ninguna vacuna de las comercializadas en España, incluso las incluidas en los calendarios vacunales, está contraindicada en los convivientes con pacientes de riesgo. Únicamente se deben tomar ciertas precauciones respecto a las vacunas frente a la varicela y al rotavirus.

La vacunación permite prevenir enfermedades que pueden ser mortales o dejar secuelas y disminuir la calidad de vida de las personas que las padecen. Y esto es especialmente importante en los individuos inmunodeprimidos por determinadas patologías o tratamientos, ya que su condición puede implicar un deficiente control de la infección, que se recuperen peor o que, incluso, empeore su enfermedad de base.

Por ejemplo, La vacunación frente al sarampión, evita también algunas de sus complicaciones, como neumonía, encefalitis y enfermedades neurodegenerativas, mientras que las vacunas frente a neumococo y meningococo C previenen secuelas de las meningitis, como la sordera y otros déficits neurológicos discapacitantes.

Calendario infantil

Por determinadas circunstancias, a veces cumplir con el calendario y los plazos de vacunación es complicado, y en el caso de los niños, es común que los padres se preocupen si sus hijos se retrasan en el calendario de vacunación por cualquier motivo, como una enfermedad temporal.

Si esto ocurre, es importante no saltarse ninguna vacuna. Consulta a tu pediatra para que pueda reprogramar las vacunas de tu hijo y asegurarse de que reciba la protección necesaria lo antes posible.

Las vacunas son seguras y los efectos secundarios suelen ser leves, como enrojecimiento en el sitio de la inyección, fiebre leve o irritabilidad. Estos efectos son normales y desaparecen en poco tiempo. Sin embargo, es importante estar atento y consultar con un médico si observas algo inusual.

Los procesos de vacunación son especialmente importantes en los menores y en personas con patologías de riesgo

Prevención en viajes

Las vacunas son también un elemento fundamental para proteger la salud a la hora de viajar, una actividad que aumenta con la llegada del buen tiempo y las vacaciones de Semana Santa y verano.

Dependiendo de la zona que se visite y la época del año, pueden ser aconsejables vacunas contra el cólera, dengue, difteria, fiebre amarilla, fiebre tifoidea, hepatitis A y/o hepatitis B, polio, rabia, tétanos, etc. y también tomar medicamentos para la prevención de la malaria o paludismo.

Los niños, ancianos, mujeres embarazadas, discapacitados y personas con alguna enfermedad deberán seguir muy especialmente todos los consejos sanitarios de vacunación en caso de viajar en países con alto riesgo de infecciones.