ESTUDIO CLÍNICO
Estudian la relación entre el riesgo vascular y la demencia
El músico gallego Alejandro Guillán, conocido profesionalmente como Baiuca, descansa ahora en Galicia tras la "odisea" que supuso para él y para sus acompañantes abandonar Sudán tras declararse en el país un golpe de Estado, que los obligó a permanecer en territorio sudanés casi una semana.
Aunque "se agradecen unos días por aquí", pese a las circunstancias, Guillán asegura en una entrevista a Europa Press que "no fue para nada una experiencia excesivamente negativa", puesto que "en todo momento" estuvieron "tranquilos y seguros", protegidos en la residencia de la Embajada.
Baiuca, acompañado por el percusionista Xosé Lois Romero, la cantante Andrea Montero, el cineasta y responsable de la parte audiovisual del espectáculo Adrián Canoura y el técnico de sonido Alfonso García, llegó el domingo 24 de octubre a Jartum, la capital de Sudán, para participar en el festival Sama, con el que colabora la propia Embajada española, que en cada edición invita a un grupo a participar. Es por este motivo, explica Guillán, que ya desde el primer momento se alojaron en la residencia de la Embajada.
"Realmente nosotros no llegamos ni a salir a la calle porque llegamos el domingo por la noche y el lunes ya empezó todo", reconoce el músico gallego, que recalca en varias ocasiones que el "encierro" no fue tan duro --"sólo teníamos que ocupar el tiempo"--; "fue más lo que se habló aquí, que lo que estábamos pasando allá", afirma.
Y dice hablar porque "las familias, en realidad, estaban tranquilas también". "Sabían que estábamos en un sitio seguro, pero claro, cuando empiezan a salir noticias aquí; es algo a lo que no estás acostumbrado", destaca.
En este sentido, si bien ha remarcado el buen tratamiento de la situación en general, ha matizado los "peligros" que conlleva dar información. "Cuando das información tienes que tener cuidado con las palabras que utilizas porque muchas veces los medios intentan darle la vuelta, o buscar un titular que realmente no había", lamenta.
Al hilo de esta afirmación, ha asegurado que "nunca estuvieron incomunicados, como se ha señalado desde algún medio". "Realmente lo que ocurría es que, al estar las comunicaciones cortadas, nosotros no teníamos conexión en las residencia. Pero la embajada, sí se podía comunicar y mantenía informadas a las familias", ha explicado.
Lo "peor" para Baiuca fue la vuelta a casa, sobre lo que, aún reconociendo que "lo más importante era salir de Jartum", sin importar las horas que fuesen --36 en total--, asegura que se les hizo eterna. La ruta elegida fue diferente de la planeada inicialmente. Con el plan inicial, la comitiva volaba con Turkish Airlines haciendo el itinerario con el que habían llegado a Jartum, pero al revés: de Jartum a Estambul, y de Estambul a Madrid.
Una vez que Turkish Airlines decidió el propio viernes cancelar todos sus vuelos hasta, como mínimo, el lunes siguiente, y dado que sí que estaban comenzando a salir vuelos de Ethiopian Airlines, el grupo viajó primero de Jartum a Add Abeba (Etiopía), para desde allí volar a Roma, y tras más de diez horas sin poder salir del aeropuerto por las reglas sanitarias que tiene Italia con los pasajeros procedentes de Etiopía, finalmente el sábado 30 de octubre por la tarde salieron de la capital italiana con destino Madrid, donde aterrizaron a las 21 horas.
"Durante el viaje de vuelta, yo estaba pensando todo el rato en tocar, en los bolos que teníamos, imaginándome a la gente bailando y con muchas ganas de tocar", asegura Baiuca, que tiene tres conciertos en Santiago de Compostela la próxima semana -11, 12 y 13 de noviembre-- en la Sala Capitol.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
ESTUDIO CLÍNICO
Estudian la relación entre el riesgo vascular y la demencia
ORÁCULO DAS BURGAS
Horóscopo del día: lunes, 22 de diciembre
Lo último
Ramón Pastrana
LA PUNTILLA
Ositos
Francisco Muro de Iscar
¿De dónde venimos?, ¿A dónde vamos?
Chito Rivas
RECUNCHO HEBDOMADARIO
Os arquivos do terror