Conoce la Jara de montaña, una planta con propiedades médicas que se puede encontrar en Ourense
La carpaza, esteba, estepa o xara, conocido científicamente con el nombre de Cistus psilosepalus y en castellano con los de ardivieja, carpazo, carpanza, jara blanca o jara de hoja de salvia, es una especie perteneciente a la familia de las Cistáceas que se encuentra en todas las provincias gallegas, aunque es más frecuente a medida que nos acercamos a la costa.
Este pequeño arbusto, con tallos erectos y muy ramificados, pubescente cuando es joven y oloroso, puede alcanzar hasta un metro de altura. Sus hojas son opuestas, oval lanceoladas, rugosas, con tres nervios y con un pequeño peciolo apenas visible lo que da la sensación de ser hojas sésiles, es decir, sentadas en el tallo; sus márgenes levemente vueltos hacia abajo, son de un color verde intenso; son viscosas y perfumadas, con pelos esparcidos en la parte superior y estrellados en la inferior.
Sus flores se presentan en las cimas, en grupos o a veces solitarias; tienen cinco sépalos acorazonados, largamente ciliados y de color verde amarillento cuando jóvenes y purpúreos después, y cinco pétalos de color blanquecino con una mancha amarilla en la base; los estambres son numerosos, desiguales y más largos que el pistilo.
Florece de abril a julio
El fruto es una cápsula ovoidea, negruzca, algo pubescente, que se abre por cinco valvas dispersando las numerosas semillas de color oscuro contenidas en su interior.
Crece preferentemente en matorrales con influencia oceánica, juntamente con tojos y brezos, en zonas soleadas, pero de clima húmedo.
En Galicia se pueden encontrar otros tipos de Cistus como el Cistus ladanifer o jara pringosa que se caracteriza por su resina pegajosa y sus hojas verdes brillantes; Cistus laurifolius, jara de hoja de laurel o jara de montaña, y raramente Cistus populifolius o jara cervuna.
Asimismo, podemos encontrar Cistus salvifolius, jara negra o jaguarzo morisco, cuyas hojas asemejan a las de la salvia, y que es muy parecido al Cistus psilosepalus y con el que forma híbridos; se diferencian, entre otras cosas, en que las hojas de este último son viscosas y perfumadas mientras que las del primero, no viscosas, son menos perfumadas.
Su nombre genérico Cistus deriva del griego kistós, que según algunos autores hace referencia a sus frutos en forma de “caja o cesta”. Su epíteto psilosepalus está formado por la palabra griega psilos que significa “desnudo, liso” y por la latina sepalus, aunque sus sépalos no sean precisamente lisos sino más bien ciliados.
Por sus propiedades médicas fue tradicionalmente empleado para aliviar dolores articulares, neuralgias, mialgias, ansiedad e insomnio. También como sedante y en casos de gastritis.
Por sus resinas y aroma se usa también en perfumería.
Es utilizada en jardinería como planta ornamental.
Es, asimismo, una fuente importante de polen para las abejas.
Se utiliza en gastronomía: sus hojas como té y sus resinas en la fabricación de dulces.
En algunas zonas, en épocas de carestía, se acudió a sus hojas como sucedáneo del tabaco.
En general, todos los Cistus son plantas de notable importancia ecológica, ya que actúan en la recuperación de suelos degradados, especialmente tras los incendios forestales. Contribuyen además a mantener la biodiversidad en su entorno.
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