La decoración define a la persona
PERSONALIDAD
El salón, como parte principal de la casa, refleja los hábitos, las prioridades en la vida, las emociones y el momento vital
El salón de una casa dice mucho sobre la persona que se es. El salón es el centro neurálgico de una casa, allí se reciben a las visitas, pero también es el lugar en el que se disfruta del reposo en días sabáticos. En el salón se exponen recuerdos, se mezclan colores o se resalta su ausencia, y fluyen las energías sin filtro delatando quién es quién realmente. “Tu casa habla incluso cuando tú no dices nada”, confirman desde un estudio de arquitectura. Refleja los hábitos, el tiempo que en ella se pasa, las prioridades en la vida, las emociones y por supuesto el momento vital.
Este espacio no es solo reflejo de quienes somos, también se puede convertir en la base de quienes queremos llegar a ser, una proyección de las aspiraciones futuras. Por ejemplo, si se quiere alcanzar el desapego material se deberá comenzar por implementar un estilo minimalista liberado de ornamentos, pero si se pretende alcanzar un plano elegante y sofisticado será preciso vestir el salón con textiles agradables y piezas de diseño.
El estilo minimalista sigue la máxima del ‘menos es más’ acuñada por Mies van der Rohe. El que se suscribe a esta estética prioriza la practicidad de los objetos por encima de la belleza, el diseño o la ornamentación. Es más que una apariencia desnuda, consiste en una filosofía de vida cuando se practica por elección propia. Sin embargo, este minimalismo también puede expresar miedo al juicio estético, inseguridad o agotamiento visual, planteando una dicotomía: ¿Se es minimalista porque se ama el vacío o porque no se sabe qué poner?
Libros sí o no
Las librerías que cubren amplias paredes en la estancia, o mesas de centro se apilan, son los principales spots de estos objetos de lectura. En ocasiones, hacer muestra de ellos es una declaración de intenciones o una invitación a la lectura. Sin embargo, su ausencia, o el no tenerlos a la vista, denota una falta de simbolismo y de sapiencia por parte de quienes habitan esa casa.
Orden o caos
La experta en organización Marie Kondo dice que “el orden no solo organiza tu hogar, también organiza tu mente”. Así, el desorden permanente en una estancia tan concurrida como el salón transmite una emocionalidad inestable, fatigada, desbordada o con falta de disciplina. Por el contrario, aquellos que muestran un orden milimétrico señalan el perfeccionismo y la necesidad de control.
Iluminación indirecta
Independientemente de de la luz que entra por las ventanas del salón, la iluminación de la estancia marca un rasgo claro de personalidad. Para algunas personas, emplear las lámparas de techo con una iluminación cenital, fría y sin matices, es la más apropiada, mientras para otros representa la gran pesadilla. El control de la luz en casa, y especialmente en el salón, ayuda a crear sensación de calidez y sentimiento de hogar. El juego de sombras y la atmósfera íntima se consigue incorporando en la decoración lámparas de pie o de mesa en puntos estratégicos de la estancia.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último
TEMPERATURAS MÍNIMAS
Galería | El primer día del invierno cubre de nieve y hielo la provincia de Ourense