Descubren que masticar chicle puede liberar en la saliva microplásticos

ESTUDIO

Los resultados del estudio fueron presentados en la Sociedad Química Americana

Publicado: 07 abr 2025 - 08:30 Actualizado: 07 abr 2025 - 13:48

Una persona introduce un chicle en su boca.
Una persona introduce un chicle en su boca.

Investigadores de ingeniería en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), en Estados Unidos, descubrieron que el chicle puede liberar de cientos a miles de microplásticos por pieza en la saliva y potencialmente ser ingerido. Los resultados de este estudio fueron presentados en la reunión de primavera de la Sociedad Química Americana (ACS).

“Nuestro objetivo no es alarmar a nadie. Los científicos desconocen si los microplásticos son peligrosos para nosotros. No se han realizado ensayos con humanos. Pero sabemos que estamos expuestos a los plásticos en nuestra vida diaria, y eso es lo que queríamos examinar aquí”, afirmó Sanjay Mohanty, investigador principal del proyecto y profesor de ingeniería en la Universidad de California.

El plástico está en todas partes. Y muchos productos que usamos a diario, como tablas de cortar, ropa y esponjas de limpieza, pueden exponer a las personas a diminutas partículas de plástico de micras de ancho, llamadas microplásticos. Ahora, el chicle podría añadirse a la lista. Para saber hasta qué punto y qué cantidad se ingiere al mascar chicle, los investigadores realizaron un pequeño estudio piloto que ya dio algunos datos interesantes. Estudios en animales y estudios con células humanas muestran que los microplásticos podrían causar daños, por lo que mientras se esperan respuestas más definitivas de la comunidad científica, las personas pueden tomar medidas para reducir su exposición a los microplásticos.

Gran consumo

Los científicos estiman que los humanos consumen decenas de miles de microplásticos (de entre 1 micrómetro y 5 milímetros de ancho) cada año a través de alimentos, bebidas, envases de plástico, recubrimientos y procesos de producción o fabricación. Sin embargo, el chicle como posible fuente de microplásticos no se estudió ampliamente, a pesar de su popularidad mundial. Por ello, Mohanty y una estudiante de posgrado de su laboratorio, Lisa Lowe, querían identificar cuántos microplásticos podría ingerir una persona al masticar chicles naturales y sintéticos.

Los chicles se elaboran con una base gomosa, edulcorante, saborizantes y otros ingredientes. Los chicles naturales utilizan un polímero vegetal, como el chicle o la savia de otros árboles, para lograr la masticabilidad adecuada, mientras que otros productos utilizan bases de caucho sintético a partir de polímeros derivados del petróleo. “Nuestra hipótesis inicial era que las gomas sintéticas tendrían muchos más microplásticos porque la base es un tipo de plástico”, explicó Lowe, quien inició el proyecto como pasante universitario en UCLA.

Afecta a chicles sintéticos y naturales

Los investigadores probaron cinco marcas de chicle sintético y cinco de chicle natural, todas disponibles comercialmente. Los investigadores buscaban reducir el factor humano de la variedad de patrones de masticación y saliva, por lo que utilizaron siete piezas de cada marca, todas masticadas por una sola persona. En el laboratorio, la persona masticó el chicle durante 4 minutos, produciendo muestras de saliva cada 30 segundos, y luego se enjuagó la boca con agua limpia. Todo esto se combinó en una sola muestra. En otro experimento, se recogieron muestras de saliva periódicamente durante 20 minutos para observar la tasa de liberación de microplásticos de cada chicle. Posteriormente, los investigadores midieron la cantidad de microplásticos presentes en cada muestra de saliva. Las partículas de plástico se tiñeron de rojo y se contaron al microscopio. Lowe midió un promedio de 100 microplásticos liberados por gramo de chicle, aunque algunos chicles individuales liberaron hasta 600 microplásticos por gramo.

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