El exmarido de Juana Rivas viajó hasta Italia con su hijo

SIN MEDIOS DE COMUNICACIÓN

El menor no portaba “ni tan siquiera una mochila”, por lo que no estaba preparado para la entrega

Publicado: 26 jul 2025 - 03:00 Actualizado: 28 jul 2025 - 13:42

Salida de Juana Rivas de los juzgados de Caleta, en Granada.
Salida de Juana Rivas de los juzgados de Caleta, en Granada.

Francesco Arcuri salió en coche del edificio judicial de Caleta, en Granada, junto a su hijo menor de once años, con destino a Italia, después de que la madre, Juana Rivas, formalizara la entrega ordenada por la justicia italiana. La entrega no se realizó el pasado martes en el punto de encuentro familiar de Granada. El niño permanecía con Rivas desde las pasadas fiestas navideñas en Maracena, en el área metropolitana de la ciudad, donde ambos convivieron hasta que se activó la orden judicial de entrega. El procedimiento judicial se activó tras una resolución italiana que ratificó la custodia del padre.

El procedimiento siguió las instrucciones del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada: primero, la madre acompañó al menor hasta el lugar de entrega, y luego el padre lo recogió. Solo participaron los progenitores y sus equipos jurídicos, sin intervención de otros familiares, como ocurrió el martes. Para el primer contacto entre padre e hijo, hubo presencia de apoyo psicológico especializado.

Juana Rivas salió del edificio sobre las 11:30 horas, “visiblemente triste”, según recogieron los medios. Aunque el lugar y la hora se mantuvieron en secreto por orden judicial, varios medios se concentraron en los alrededores. Las imágenes mostraron a la madre en el asiento del copiloto de un coche conducido por un miembro de su equipo jurídico, sin hacer declaraciones a la prensa que aguardaba en las inmediaciones desde primera hora.

El Juzgado de Primera Instancia número 3 esperó a que el Juzgado de Instrucción número 9 resolviera sobre unas medidas cautelares solicitadas por el hijo mayor, quien presentó una querella contra su padre alegando “supuestas coacciones”. La petición se rechazó con apoyo de la Fiscalía, lo que permitió concluir la entrega.

La despedida de Rivas

Una vez confirmada la negativa a las medidas cautelares, Rivas se despidió de su hijo. El encuentro con el padre tuvo lugar en una Sala Gesell, un espacio habilitado con un espejo unidireccional para preservar la seguridad jurídica. Allí se garantizó que la entrega se hiciera en condiciones controladas y sin presión externa sobre el menor. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía subrayó que todo el acto se realizó “preservando la privacidad del menor y sus progenitores y sin interferencias de ningún otro tipo, evitando al mismo tiempo más exposiciones públicas”.

En un auto dictado el miércoles 23 de julio, el juzgado recomendó un “lugar neutral” para la entrega, que no permitiera el acceso a terceros ni a medios. La defensa de Rivas pidió evitar la comisaría como lugar de entrega y solicitó que no intervinieran psicólogos de ninguna parte, “respetándose la condición del menor y con una duración limitada de la intervención”.

Según el informe del intento fallido del martes, el menor entró al punto de encuentro con su hermano mayor y una psicóloga que dijo haber trabajado con ellos. El documento señaló que “no se dejaba a solas” al niño y que el entorno intentaba “convencerlo” para que no se fuera, describiendo como “excesivo acompañamiento” lo sucedido ese día. Además, apuntó que el menor no portaba “ni tan siquiera un bolso o mochila”, lo que indicaba que no estaba preparado para la entrega.

“No se ha priorizado al menor”

El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía, José Antonio Nieto (PP-A), declaró que en casos como el de Juana Rivasse tiene que proteger” a los menores “por encima de cualquier otra cosa” y expresó su preocupación porque, a su juicio, “no ha ocurrido así” en esta ocasión.

Durante una comparecencia en el Palacio de San Telmo de Sevilla, Nieto respondió a preguntas sobre la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, Francesco Arcuri, quien tiene la custodia y con quien el niño se trasladará a Italia.

Nieto lamentó lo ocurrido el martes anterior, cuando la entrega no se realizó en el punto de encuentro familiar, y remarcó que “se tienen que evitar siempre este tipo de situaciones”. Insistió en que “hay que proteger al menor, por encima de cualquier otra cosa, de cualquier otro interés” y agregó: “Creo que se tiene que proteger su imagen, su salud, su salud mental, su equilibrio personal, y me da la sensación de que en este caso no ha ocurrido así”.

El consejero también recordó que la Junta de Andalucía atiende a muchos menores en situaciones similares. Indicó que en 2024, un total de 2.419 menores pasaron por alguno de los 21 puntos de encuentro familiar de la comunidad, niños que “no salen en el telediario, que no ocupan primeras planas”, pero que también “merecen nuestra atención”.

Nieto deseó “lo mejor” al niño Daniel Arcuri y reafirmó que todas las instituciones deben “protegerles, garantizarles todos sus derechos”. Por último, advirtió que “van a seguir existiendo tensiones y recursos judiciales” y confió en que estos afecten lo menos posible al menor en su vida cotidiana.

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