El fraude digital crece en Navidad y los comercios refuerzan su seguridad

La Navidad llega llena de compras online, pero también con un aumento notable de los fraudes digitales. Cada año más personas caen en estafas en Internet, lo que ha llevado a las plataformas de pago y comercios electrónicos a reforzar sus medidas de seguridad para proteger a los usuarios.

Según datos del Ministerio del Interior, en 2024 se registraron 464.801 ciberdelitos en España y casi el 89% fueron fraudes informáticos. Más de 300.000 personas resultaron afectadas, lo que demuestra que cualquier consumidor puede convertirse en objetivo mientras navega o compra por Internet. Además, casi la mitad de los españoles, el 47,4%, admite haber sufrido una estafa o un intento de estafa en el último año, un riesgo que se multiplica en estas fechas debido al aumento de compras navideñas.

Para hacer frente a esta situación, las plataformas de pago están reforzando sus sistemas. Scalapay, conocida por su servicio “Compra ahora, paga después” (BNPL), aplica medidas adicionales para detectar y frenar los intentos de fraude. Una de las herramientas clave es la verificación reforzada de identidad, que combina la comprobación de documentos oficiales como el DNI o el pasaporte con una fotografía tipo selfie para asegurarse de que la persona detrás de la cuenta es real y evitar suplantaciones o identidades falsas. También son habituales las contraseñas de un solo uso (OTP), códigos temporales enviados por SMS, correo electrónico o aplicaciones de autenticación que funcionan como una barrera eficaz frente a accesos no autorizados.

Prevención

La detección temprana juega un papel fundamental. Sistemas como Scalapay, por ejemplo, trabaja con la empresa Trustfull para analizar en tiempo real cientos de señales digitales como la dirección IP, el correo electrónico, el número de teléfono o la configuración del navegador. Este análisis permite identificar comportamientos sospechosos y bloquearlos antes de que afecten al usuario.

Aun así, las plataformas no pueden hacerlo todo: los consumidores deben adoptar buenos hábitos de seguridad digital. Para ello es importante utilizar contraseñas seguras, activar siempre que sea posible la autenticación en dos pasos, comprar únicamente en sitios web oficiales verificando que la dirección empiece por “https://”, desconfiar de ofertas demasiado buenas, evitar abrir enlaces, correos y mensajes sospechosos, revisar periódicamente los movimientos bancarios, mantener los dispositivos siempre actualizados y no proporcionar más información personal de la necesaria.