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LA EDIL, "COMO RECLAMO"
Gonzalo Pérez Jácome, ha vuelto a levantar polémica tras publicar un vídeo en el que aparece junto a la concelleira Noa Rouco en la reapertura de las termas do Muiño, cerradas durante meses tras las inundaciones del río Miño. El alcalde de Ourense protagonizó un baño simbólico, -al estilo de Manuel Fraga en Palomares, según el propio Jácome-, para celebrar la reapertura de las pozas, a pesar de que la Xunta de Galicia desaconseja el baño por falta de aval de cara a garantizar un baño seguro.
El contenido de la publicación del video en redes sociales ha suscitado algunas críticas por una doble razón: la incoherencia en sus mensajes políticos y la forma en que se presenta él y la edil que le acompaña.
Una de las cosas que ha llamado la atención es la presencia del logo del Concello de Ourense en el cartel cuya información elude el propio alcalde. El agua de las pozas no cuenta con la consideración de aguas termales, por lo que se considera apta soilo para usos lúdicos. Por ello, a finales del mes de mayo, la Xunta de Galicia advirtió al Concello que debía notificar a los usuarios que dicha agua no contaba con un control sanitario.
El cartel colocado no es aséptico y descriptivo, el Concello decidió plasmar el logotipo del mismo en la advertencia, provocando ahora la incoherente escena del alcalde siendo el primero que desoye esta recomendación tras la reapertura, tildándolo de un "paraíso natural" que ya está "accesible para todo el mundo".
Por su parte, el delegado de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, aseguró que el termalismo "é un factor identificador da cidade" y aconsejó que "o que ten a capacidade de explotar este espazo" lo haga "cumprindo as garantías sanitarias".
Otro aspecto del vídeo que ha generado controversia es la presencia de la concelleira de Termalismo, Noa Rouco. Durante toda la grabación, Rouco aparece en bañador, al lado del alcalde, pero sin pronunciar ni una sola palabra.
Su presencia se limita a acompañar al regidor, sin intervenir en ningún momento, algo que . Una vez finalizado el mensaje del alcalde frente a la cámara, ambos se sumergen en las aguas termales.
Esto no ha pasado desapercibido en redes sociales, así como en la televisión nacional, llegando a asegurar que "la utiliza como reclamo": "¿No habría sido más adecuado que hablase ella, ya que es la responsable de salud?"
Durante la grabación, el regidor ourensano se comparó con Manuel Fraga y el entonces embajador estadounidense Angier Biddle Duke, quienes se bañaron en 1966 en la costa de Palomares para tranquilizar a la población tras un accidente nuclear.
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