Míchel Salgado y Malula Sanz celebran sus bodas de plata en Galicia

El Parador de Baiona acogió las bodas de plata de Míchel Salgado y Malula Sanz con una celebración por todo lo alto. La pareja contrajo matrimonio el pasado 5 de julio del año 2000 en la iglesia de Los Jerónimos, en Madrid, con una boda a la que acudieron en torno al millar de asistentes. En la celebración de sus bodas de plata en Galicia también aprovecharon para conmemorar sus respectivos 50 cumpleaños en un fin de semana lleno de emoción, música, familia y grandes amistades.

El doble aniversario reunió a figuras destacadas del fútbol y del entorno social de los Salgado-Sanz. La fiesta de la pareja contó con la presencia de excompañeros del Celta y del Real Madrid, como Iker Casillas, un nutrido grupo de amigos y familiares tanto de Vigo, por parte de Salgado, como de Madrid, por Malula Sanz. También asistieron amistades llegadas desde Emiratos Árabes Unidos, ya que la familia vive actualmente en Dubái.

Preboda en La Aldeana

La preboda comenzó el viernes con una cena íntima en el céntrico restaurante La Aldeana, un evento más reducido para familiares y algunos invitados destacados, como Casillas. El sábado se celebró la fiesta principal, que dio comienzo a última hora de la tarde en el Parador de Baiona.

La elegancia destacó en las bodas de plata

Para la ocasión, Malula optó por recoger su cabello en un moño que apartaba el pelo del rostro y lució un vestido joya ajustado a su silueta, de corte sirena y sin mangas. Destacaba su diseño repleto de pedrería formando un patrón simétrico en espiga, además de un pronunciado escote en V cerrado con tul. Este gran traje lo mantuvo durante toda la celebración y quedó reflejado en diversas publicaciones de los invitados.

La hija de la pareja, Malu Salgado Sanz, deleitó con una actuación musical (retratada en la última publicación del carrusel de fotos de Daniela Yáñez Sanz). Además, deslumbró con un vestido largo azul de corte bajo, vuelo en la falda y con aplicaciones que proporcionaban destellos de luz del mismo tono. También contaba con tirantes finos y un escote corazón. El peinado era muy natural, dejaba suelto su flequillo y semirrecogía su melena rubia peinada con ondas al agua.

Makoke fue una de las invitadas destacadas del evento. La colaboradora de televisión acudió con su futuro marido, el empresario Gonzalo Fernández, y compartió diversos vídeos e imágenes en su perfil público de Instagram por medio de stories. En su publicación presume del bronceado que ha logrado y muestra el vestido satinado en color turquesa con estampado en rosa que escogió para las bodas de plata.