La probabilidad de que el asteroide 2024 YR4 impacte en la Tierra es la mayor jamás pronosticada

El asteroide 2024 YR4 ha alcanzado el nivel de mayor riesgo de impacto contra la Tierra desde que existen registros, con una probabilidad de colisión del 3,1% según la NASA. Esta cifra supera el riesgo del asteroide Apofis en 2004, que en su momento alcanzó el 2,7% antes de que su amenaza fuera descartada.

Las observaciones más recientes han aumentado esta probabilidad, y la Agencia Espacial Europea (ESA) ahora calcula un riesgo del 2,8%. El 2024 YR4, que tiene un tamaño estimado entre 40 y 90 metros, podría colisionar con la Tierra el 22 de diciembre de 2032, aunque la incertidumbre sobre su trayectoria sigue siendo alta, abarcando un corredor de un millón de kilómetros.

Aunque el riesgo sigue en aumento, los cálculos actuales se basan en alrededor de 400 observaciones del asteroide desde diciembre de 2024. Las futuras observaciones, especialmente con el telescopio espacial James Webb, se esperan para afinar los datos sobre su tamaño y trayectoria, lo que permitirá reducir la incertidumbre sobre su impacto. Se estima que en mayo de 2025 se podrá descartar un impacto o confirmar si la amenaza persiste.

El 2024 YR4, al tener un diámetro de entre 40 y 90 metros, no representa una amenaza existencial para la humanidad, pero podría devastar una ciudad si impactara en una zona poblada. Su impacto podría generar un cráter similar al de Barringer en EE.UU. o un evento similar al bólido de Tunguska en 1908 en Rusia, que destruyó grandes áreas de vegetación. Si llegase a ocurrir un impacto, el posible recorrido de riesgo pasaría por áreas desde Venezuela hasta la India, cruzando el Atlántico y África.

Por ahora, los expertos de la ESA y la NASA estudian posibles misiones de desviación en caso de que la amenaza persista, similar a la misión Ramses de la ESA, que se inspira en el éxito de la misión DART de la NASA, que logró desviar un asteroide en 2022. Para 2028, se podría considerar un plan de desvío si la amenaza sigue vigente.

En resumen, aunque el riesgo de impacto del 2024 YR4 sigue en aumento, la comunidad científica sigue monitorizando su trayectoria con el fin de determinar si es necesario tomar medidas de prevención.