Una práctica Sita Murt, una salvaje María Escoté, un espiritual Carlos Díez y las 'pin-ups' de Guillermina Baeza pusieron el punto final a los veteranos de la pasarela madrileña y dieron paso a las jóvenes promesas del EGO, en una ecléctica jornada en la que cada uno estuvo en su mundo. Sita Murt trabajó el punto e investigó sus posibilidades para crear una colección 'vitalista y alegre' y, sobre todo, 'ponible' . Y es que, según la diseñadora catalana, se trata de vender la moda, y por ello sus diseños para la próxima primavera-verano abarcan desde los ligeros vestidos de seda a blusones que combinan materiales.