Luis González, una envidiable longevidad de alta montaña en Montederramo

El 1 de enero de 2025, Mazaira, una pequeña aldea en el municipio de Montederramo, se llenó de emoción para celebrar un acontecimiento extraordinario: el centenario de Luis González. Este vecino ejemplar, conocido por su vitalidad, cumplió 100 años rodeado del cariño de su familia. A lo largo de un siglo, Luis tiene construida una vida marcada por el trabajo y la dedicación, que lo convierte en un modelo que inspira calidad de vida y fortaleza.

Luis González vive en su casa de siempre, en Mazaira, junto a su esposa, Preciosa Armesto, con quien comparte más de seis décadas de matrimonio. Juntos tuvieron tres hijos: José Luis, Bienvenido y David, quienes crecieron entre los valores de esfuerzo y humildad que sus padres les inculcaron. Actualmente, dos de ellos viven con Luis y Preciosa, cuidándolos y disfrutando del privilegio de compartir cada día con ellos. Luis no solo es abuelo, sino también bisabuelo, un título que lleva con orgullo. Desde joven, Luis trabajó en el campo, conoció las duras faenas agrícolas y aprendió a convivir con las estaciones, adaptándose a los ritmos de la naturaleza y a los duros inviernos del lugar, además de dejar un legado de valores para sus descendientes. Atrás queda un siglo de cambios, aunque a pesar de los avances, Luis nunca abandonó Mazaira, para él siempre fue su hogar. Con motivo de su centenario, el Concello de Montederramo organizó un homenaje en el que el alcalde, Óscar Diéguez, entregó a Luis una placa conmemorativa. “Estamos moi contentos, para nós é un día de noraboa. Desde que eu estou de alcalde, Luis é o primeiro veciño que cumpre cen anos e para min foi todo un orgullo levarlle este agasallo e ver a boa saúde que ten”, destacó el alcalde. “Luis cumpliu os anos o día 1 e eu achegueime ata a súa casa o día 2 e alí nos recibiu acompañado da muller, dos fillos, a neta e toda a familia” explica Óscar añadiendo que no faltó ni la tarta para soplar las velas, “cen anos non se cumpren todos os días” concluye el alcalde.